Quejas por la proliferación de gatos callejeros cerca del colegio

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

La campaña de castración busca controlar la población y mejorar sus condiciones

09 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña de desparasitación y castración de los gatos callejeros de Cedeira, emprendida por la clínica veterinaria MAC con colaboración del Concello, ha tenido buena acogida entre los vecinos. «No es una plaga -subraya Yésica Cáceres, auxiliar del centro MAC e impulsora de esta iniciativa junto a sus jefes, Martín Alejandro Marín y María Soledad Fernández-, pero hay bastantes colonias y queremos que los que están estén controlados y en buenas condiciones».

La plaza López Cortón, conocido como plaza dos Cabalos, concentra buena parte de la población de mininos. De hecho, varios vecinos han protestado en el Concello por la concentración de gatos en esta zona, el entorno del Ceip Nicolás del Río. «Hai queixas de pais e nais porque se meten no areeiro que teñen no colexio», confirma el alcalde, el socialista Pablo Moreda, convencido de los beneficios de la iniciativa de esterilización.

«Muchas quejas son por la gente que les da de comer, porque si no les dieran no se agrupaban allí», abundan desde la Policía Local. Este problema se extiende a otros puntos de Cedeira. «Por onde eu vivo hai unha señora que lles dá de comer e nada máis vela aparecen a pares», señala un vecino. Expertos en desratización alertan del riesgo de proliferación de ratas y otros roedores allí donde se deposita alimento para los gatos, «porque acuden atraídos por la comida sobrante».

Casa Baratas o casco viejo

Las Casas Baratas, el casco viejo o el entorno del polideportivo son otros lugares de Cedeira donde abundan estos félidos, que también suscitan quejas vecinales «porque abren as bolsas dos contedores», indica el regidor. Cuando Yésica Cáceres se decidió a vender rifas para comprar una jaula trampa, en el segundo paseo solidario canino (celebrado en octubre para recaudar fondos para la protectora Cometa, de Narón), tenía claro que existe un problema, tanto para los cedeireses como para los propios animales, que es posible mitigar esterilizando machos y hembras.

«Comenzamos hace unos días y ya llevamos diez. La gente les hace daño, los envenena, hay quien les mata las crías...», explica. La idea surgió de viaje en Canarias: «Vi que allí las colonias están muy controlados y fue cuando lo comenté con mi jefe». El proceso no resulta fácil y empieza con la ubicación de la jaula en un lugar frecuentado por los gatos -«son salvajes y la mayoría no se dejan coger, hay que tener mucha precaución»-.

Una vez en la clínica, además de desparasitarlos y castrarlos, con una cirugía «de mínima invasión», se les tatúa la oreja para su reconocimiento. El centro ha abierto un registro de mininos callejeros, en el que anota si se trata de un macho o una hembra y se le asigna un número, además de enumerar algunas características físicas de cada ejemplar y el lugar donde ha sido recogido. «Es un proyecto en beneficio del pueblo», subraya Cáceres.

Evitar el sida felino

La campaña busca controlar la población y mejorar las condiciones de vida de los gatos que viven en la calle. «Con la esterilización evitas muchas cosas, desde la transmisión del sida felino hasta las peleas, porque están mucho más tranquilos. Nuestra causa es conseguir que los animales estén bien, que no veas una gata con los gatitos en la boca en la plaza de los Caballos», remarca la auxiliar veterinaria. Estos casos son atendidos fuera del horario normal de trabajo del centro.