Aumenta el malestar entre los ganaderos de Cedeira debido a la inmovilización de las granjas

A. F. C. CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

La Xunta justifica esta medida por prevención después de que se detectara un caso de tuberculosis vacuna en A Capelada

04 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ganaderos de Cedeira afectados por la decisión de la Consellería de Medio Rural de inmovilizar las explotaciones, después de que se detectara, el pasado mes de junio, un caso de tuberculosis en una vaca en la sierra de A Capelada, no entienden por qué se les impide operar con normalidad y por qué tienen que someter sus reses a un nuevo proceso de saneamiento, dos meses después del anterior. «Polo menos deberían darnos unha explicación de por que as inmobilizaron todas», sostiene Carlos Muíño, propietario de una granja de San Román, a más de diez kilómetros del lugar de Ouzal, donde se encontraba la res que dio positivo. En esta parroquia hay cuatro explotaciones bloqueadas y en Régoa, dos o tres más.

Al tratarse de una enfermedad infecciosa «de alta persistencia e sometida ao programa de erradicación», los servicios veterinarios oficiales aplican «medidas sanitarias de salvagarda», tras la detección de un animal positivo de tuberculosis. Consisten «na posta baixo vixiancia oficial da explotación, a prohibición de todo movemento ata ou dende dita explotación, salvo o directo para o sacrificio, e a realización de probas e investigacións encamiñadas a confirmar a presenza ou ausencia da enfermidade», según explican desde Medio Rural.

Los ganaderos comprenden la medida en el caso de las cabañas de A Capelada, pero no en las de otros puntos del municipio. La Consellería constata que «hai titulares de explotacións que tamén teñen outras a certa distancia do epicentro do foco». Este sería el caso de Muíño, uno de los cuatro integrantes de la sociedad cooperativa limitada Catro Camiños Montoxo, con 50 vacas «nunha explotación cerrada, na que non entra ningún animal e só saen becerros [para recría]». De ahí que los técnicos hayan decidido impedir también el movimiento del ganado que posee en San Román. «As explotacións dun mesmo titular teñen vínculos sanitarios ao compartir útiles, materiais, medios de transporte e coidadores», aducen. Pero los afectados lo niegan y lamentan el perjuicio económico y el trastorno que les genera. El alcalde, Pablo Moreda (PSOE), ha pedido a la Xunta una reunión informativa con los vecinos. Las nuevas pruebas de saneamiento comenzarán la próxima semana.