La estación de autobuses de Cedeira continúa en el más absoluto estado de abandono

A.F.C. CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

Vecinos y Concello se quejaron del deterioro hace seis meses

09 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace casi seis meses que el Concello de Cedeira transmitió a la Dirección Xeral de Mobilidade, dependiente de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda, las quejas de los vecinos por el mal estado en que se encuentra la estación de autobuses sin que, de momento, se haya adoptado ninguna medida. En el escrito remitido a la Xunta, el alcalde, el socialista Pablo Moreda, solicitaba que se instara a la empresa concesionaria, Arriva Noroeste, a «realizar as actuacións pertinentes de mantemento, procedendo á maior brevidade a solucionar os desperfectos».

Pero nadie ha intervenido, salvo el Concello, que retiró las farolas que habían sido arrancadas y suponían un peligro para los transeúntes y los usuarios del servicio. «Hai anos que non vou no bus, antes usábao ata Mera, paseo por aquí todos os días e dá a sensación de que está sen actividade», comentaba esta semana un vecino en las inmediaciones de la instalación. La concesión vence a finales de este año y el gobierno local ya anunció en octubre su intención de hacerse con la gestión del edificio, «para poder dispoñer de espazos para as asociacións e o Concello», como indicó el primer edil. Mientras tanto, sigue creciendo la maleza, los cables cuelgan del tejado de la marquesina, la malla que rodea este espacio tiene agujeros, hay botellas rotas junto al antiguo bar, cerrado y en absoluto estado de abandono. En el interior se ven platos apilados sobre el mostrador, un recogedor de la basura o el viejo billar, en un ambiente de suciedad y desechos. «Así, ¿cómo va a haber gente que vaya en autobús?», se preguntaba el jueves una mujer.