Cariño explica la situación del agua por la alta presencia de níquel en el río Lourido

A. F. C. CARIÑO / LA VOZ

CARIÑO

I. F.

El Concello repartirá agua embotellada si persiste el problema que impide ingerir la que mana del grifo desde hace dos meses

05 feb 2023 . Actualizado a las 13:01 h.

Los vecinos de Cariño, que este sábado gozarán de la romería de San Xiao, conocen al fin la causa del problema que les impide ingerir el agua que mana del grifo desde hace dos meses. El Concello la declaró «non apta para o consumo directo» en A Pedra y Cariño el 25 de noviembre, y en un comunicado hecho público el jueves explica que la causa principal «é a inusual presenza de níquel no río Lourido, o único emisario que subministra auga ao encoro de Cabaneiro, onde se atopa a estación potabilizadora». Precisa que todo el agua de A Pedra, incluyendo Figueiroa y A Ortigueira, depende de esta instalación, y que el cauce del Lourido «aporta máis do 70 % da que se consume en Cariño, polo que é imprescindible».

Desde el gobierno local, que pide disculpas «polo descoido á hora de informar á cidadanía» durante estas últimas semanas, enumeran las actuaciones llevadas a cabo para tratar de restablecer la normalidad. Aluden a los resultados de los análisis efectuados el 28 de noviembre, que detectaron un valor de níquel de 33 unidades por litro, frente al máximo permitido, de 20. «Ese mesmo día inxectouse auga doutros afluentes secundarios, insuficientes para dar servizo completo á poboación, reduciuse a captación do río Lourido e fixéronse bombeos de mananciais subterráneos», señalan. El resultado de los siguientes análisis bajó a 24, las pruebas del 9 de diciembre lo dejaron en 22 y las del 16, en 21. «Todo facía supoñer que as medidas estaban sendo as axeitadas e que a situación quedaría controlada no Nadal», apuntan.

El ejecutivo desvela que el mismo día que se obtuvo un valor de 21 en la traída, la cifra era de 32 río arriba, antes de la potabilizadora, «algo insólito, que nunca se tiña apreciado [en xullo eran oito na propia estación], polo que queda claro que o río trae agora unha maior carga de níquel, debido ao que parece un proceso repentino e natural, que nada ten que ver co funcionamento da estación nin coa mina de Landoi».

Pero la tendencia positiva se quebró el 28 de diciembre, con 27 unidades de níquel por litro. El 5 de enero se alcanzó la máxima jamás detectada, 41. A partir de ahí, el Concello contactó con una empresa especializada, el 9, y los técnicos visitaron la estación el 12, «para tomar datos e realizar un proxecto para instalar novas infraestruturas para o tratamento do níquel, unha acción a medio prazo que requirirá un forte investimento e tratará de dar unha solución definitiva».

El 13 de enero el valor cayó a 25, y ahora esperan los resultados de las últimas analíticas. Avanzan que, si persiste el problema, efectuarán un reparto «masivo e gratuíto» de agua embotellada.