Marina Regidor, artesana de Cariño: «Me decidí a crear Argalleira Artesanía en el confinamiento»

ANA F. CUBA CARIÑO / LA VOZ

CARIÑO

NURIA RAMOS

Confecciona pendientes, collares y otras piezas con arcilla polimérica y hojas y flores naturales

18 nov 2022 . Actualizado a las 10:36 h.

A Marina Regidor Piñeiro (Cariño, 1993) ya le gustaba crear cuando era pequeña. «Siempre he hecho cosas con cuero, con huesos de aguacate, arcilla polimérica, pero nunca los puse a la venta. En el confinamiento hice un montón de cosas y mi pareja me dijo `por qué no los vendes´. Y fue cuando me decidí a crear la marca», cuenta. Argalleira Artesanía es su sello, con el que acudió en septiembre al Serán Careco Solidario, su primer mercado como artesana.

Esta joven artesana diseña, confecciona y vende pendientes (su especialidad) y collares, y se inició hace poco en las pulseras y los anillos. La arcilla polimérica es el material que más utiliza, además de hojas y flores naturales, «lo que más suele llamar la atención», como ella misma reconoce. En sus piezas aparecen mini orquídeas Phalaenopsis o flor de toxo (en primavera), y en sus redes sociales (Instagram y Facebook), su principal vía de comercialización, muestra también el proceso de creación en algún vídeo.

En su página web, argalleira.com, se pueden ver y comprar sus diseños, que suelen emular formas y colores de la naturaleza. Hay pendientes hechos de láminas de madera pirograbada, con pétalos de geranio rosa o con flores naturales secadas y encapsuladas en resina, colgantes elaborados con una hoja de helecho natural recogido en Cariño... y también cuencos pintados con esmalte al horno en color crema y azul cobalto. «Es un pequeño taller de joyería cien por cien artesanía, todo exclusivo, cada pieza es única», remarca.

«Community manager»

Marina, cariñesa de origen y corazón, trabaja como diseñadora gráfica y community manager, en una empresa en Madrid. La artesanía es una afición, al menos de momento, con la que ha logrado unir todo lo que le gusta: «El diseño y la comunicación, a través de las redes, y lo principal, la naturaleza, las plantas, las flores...». Cada vez que puede se escapa a Cariño, donde le gustaría vivir. La experiencia del mercado del Serán Careco Solidario le encantó. «Me gustaría mucho repetir, desde pequeña voy a festivales por la zona... era un sueño», comenta. La gente también agradeció poder tocar y probar sus piezas, en las que vuelca pasión y creatividad.