Un cariñés lleva 12 años esperando que le entreguen su casa o que le devuelvan lo que pagó por ella

CARIÑO

ANGEL MANSO

El constructor implicado fue condenado por insolvencia punible y alzamiento de bienes, pero sigue sin resarcir a los afectados y sin cumplir las penas

31 mar 2019 . Actualizado a las 13:16 h.

El vecino de Cariño José Francisco Morales y sus hijas siguen a la espera de que la justicia ponga punto final ya a un litigio que se prolonga más de una década. En agosto del 2007 tendrían que haberles entregado un chalé adosado por el que, durante la fase de construcción, habían abonado cerca de 75.000 euros, pero siguen sin casa y sin el dinero adelantado. Los tribunales de justicia les dieron la razón, condenando al constructor por insolvencia punible y alzamiento de bienes, pero la resolución final que les permita resarcirse, al menos en parte, de la pérdida, sigue sin llegar.

Los afectados son el viudo y las hijas de Generosa Orizales, una enferma de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) que saltó a los medios de comunicación a principios del 2010, después de tres años a la espera de un adosado que nunca llegó a disfrutar. La familia vivía en un piso de 38 metros cuadrados en el que resultaba imposible prestarle los servicios que la enferma necesitaba, por lo que decidieron comprar una casa adaptada a sus necesidades, pero ella murió en el 2011, a los 53 años, sin ver cumplido su sueño.

El chalé estaba prácticamente finalizado ya en 2007. De hecho, el viudo recuerda que el constructor le daba palmaditas en la espalda y le decía que en agosto de ese mismo año tomarían el champán en la nueva casa, pero nada más lejos de la realidad.

De hecho, tras el oportuno proceso judicial, el administrador de Construcciones Rolmade, A.R.T., fue condenado por la Audiencia Provincial de A Coruña a indemnizar a la familia afectada con la suma de 123.497 euros, sentencia que no cumplió, por lo que en noviembre del 2015 un juzgado de lo Penal de Ferrol le impuso un año de prisión por insolvencia punible. Este último fallo incluía la nulidad de la compraventa de una vivienda en As Pontes que era de su propiedad y se la vendió a su suegro en marzo del 2011 para evitar que se la embargasen.

A pesar de la citada resolución judicial, el embargo de la citada vivienda no pudo llevarse a efecto, puesto que ya había sido vendida a una tercera persona ajena a todo este procedimiento.

Después de innumerables recursos y apelaciones, la situación actual tras estos 12 años de lucha es que ahora se está a la espera de que la Audiencia Provincial de A Coruña emita un informe sobre el embargo de otras propiedades del constructor. Según la información facilitada por el abogado de la familia, Juan Ramón Niebla, también en este último trámite hubo muchas dificultades, porque los montes y tierras sobre los que finalmente se consiguió trabar el embargo no estaban inscritos en el registro.

Mientras tanto, el constructor sigue sin cumplir las penas que le fueron impuestas.