La facturación de la lonja de Cedeira se resiente por la caída del percebe

A. F. C. CEDEIRA / LA VOZ

CARIÑO

JOSE PARDO

Los ingresos de la rula de Cariño se han duplicado por la mayor venta de merluza

02 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los temporales de mar jugaron en contra de los percebeiros de Cedeira y Cariño en 2018, con una caída de los ingresos en las lonjas por la venta de este crustáceo. Pero las consecuencias no han sido las mismas en la facturación final de ambas lonjas. En la de Cedeira ha determinado una bajada del 6,5 % en las cifras globales, que pasaron de 6.777.353 euros en 2017 a 6.336.122 el año pasado. La diferencia (441.231 euros) coincide con la bajada en las ventas de percebe (433.183). Y apenas se registra variación en otras especies de gran peso en la rula cedeiresa, como la merluza, con alrededor de 1,28 millones este último año y el anterior.

Los percebeiros de Cariño también soportaron un año irregular, con casi cuatro meses de parón forzoso antes del verano, pero los efectos de esta merma no se perciben en el resultado final de la rula. La facturación se duplicó en 2018, alcanzando los 2.299.610 euros (frente a los 1.129,951 del período previo) y sobrepasando así los dos millones, hito que no se había logrado desde 2005. La principal explicación la tiene la merluza, que supuso 1.717.088 euros el año que acaba de terminar, muy lejos de los 565.929 de los doce meses precedentes.

En la lonja cariñesa se subastaron 566.761 kilos de merluza en 2018, mientras que en 2017 solo fueron 115.294. Por contra, se redujo la cantidad de percebe comercializado, de 10.990 kilos (356.356 euros) en 2017 a 7.991 (258.419) el último ejercicio. En el caso de Cariño destaca, además, la irrupción de la ostra rizada, especie con la que no contaban las mariscadoras hasta 2018, cuando vendieron 30.302 kilos, por 24.349 euros (a 0,80 de media).

Este molusco se ha convertido en los últimos años en la tabla de salvación del sector marisquero de Espasante y O Barqueiro. Más de la mitad de los 111.591 euros facturados por la lonja ortegana el año pasado (un 22,9 % más que el anterior) corresponden a las subastas de ostra rizada (67.512 kilos y 59.048 euros). En el ejercicio previo las profesionales solo habían recolectado 12.172 kilos (9.804 euros), a un precio medio de 0,81 euros el kilo, algo por debajo de los 0,87 de 2018.

La actividad de la rula de O Barqueiro disminuyó un 10,5 % el año recién despedido (de 111.647 euros facturados en 2017 a 99.891), aunque la ostra rizada siguió ganando terreno. En 2018 se vendieron 50.708 kilos, por 65.843 euros, a un promedio de 1,30 euros el kilo y un máximo de 5; y en 2017, 45.265 kilos, por 61.361, a 1,36 de media.