Cariño desbloquea la situación del centro de día, parado desde 2010 al quebrar la constructora

A. F. C. CARIÑO / LA VOZ

CARIÑO

ANGEL MANSO

El Concello insta a la Xunta a reactivar el convenio negociado con el exconselleiro de Política Social para cofinanciar la obra

20 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ocho años después de que la constructora del centro de día y la residencia de mayores de Cariño quebrara, con el edificio prácticamente acabado y sumido en el abandono desde entonces, el Concello ha conseguido desbloquear la situación. Como recuerdan desde el ejecutivo local, «la administradora concursal pedía unos 60.000 euros, correspondientes a dos certificaciones de obra en concepto de acopios», que el Ayuntamiento se negó a abonar al no estar claro que se hubiesen efectuado y al no haberse entregado la obra.

El procedimiento judicial se alargó, sin que el Concello pudiera «tocar la obra ni resolver el contrato», hasta que en junio se declaró la liquidación de la empresa. Esta decisión permitía resolver el contrato del centro, empezando por la liquidación, certificada en el Registro Mercantil. La firma no presentó alegaciones por la vía administrativa, ni recurrió al contencioso (el plazo vencía el 15 de octubre), por lo que el contrato ha quedado sin efecto. El Concello ha reclamado 163.914,40 euros en concepto de daños y perjuicios, a partir de la tasación efectuada por los arquitectos de la Diputación; además incautar el aval de 58.565,61 euros, cuyo pago ya ha anunciado la entidad bancaria.

El gobierno del socialista José Miguel Alonso Pumar espera tener listo a principios de 2019 el proyecto para rematar el inmueble, muy deteriorado. E instará a la nueva responsable de Política Social, Fabiola García, a reactivar el convenio negociado con su predecesor, José Manuel Rey Varela. En aquel acuerdo, que surgió de una reunión del alcalde y la edila de Servizos Sociais, María José Fraguela, y el entonces conselleiro, el 11 de abril de 2016, la Xunta se comprometía a financiar el 60 % del coste de los trabajos pendientes (estimado en unos 300.000 euros). El Concello aprobó el convenio en septiembre de 2016 y lo remitió a la Xunta, «pero nunca hubo respuesta».

«Es la mayor alegría del mandato [...]. Estamos muy ilusionados en poder finalizar y dar servicio a los vecinos», declaró el alcalde. Fraguela incidió en su papel «dinamizador, por los puestos de trabajo cualificados que generará» el centro, cuya forma de gestión está por definir.