El feirón de los viernes retornará a su antigua ubicación desde el mes de julio, una decisión del Concello ante la demanda de vendedores, vecinos y hosteleros
08 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El primer viernes de julio será, previsiblemente, el del regreso del mercado semanal de Cariño a la plaza Roja. El gobierno del socialista José Miguel Alonso Pumar revierte la decisión tomada en 2012 por el ejecutivo de Purificación Seixido (BNG), quien, consciente de las quejas generadas, justificó la medida por la necesidad de «priorizar a redución do gasto». El traslado del feirón suponía un ahorro de más de 12.000 euros, por el pago de tasas a Portos de Galicia, al encontrarse la plaza Roja en zona de dominio portuario. «Hemos hablado con Portos y hay que pagar 101 euros por día de ocupación, lo que multiplicado por 50 [suele suspenderse un par de viernes al año por coincidir con festivos] da unos 5.000 euros, una cantidad asumible», esgrime el regidor.
En el primer trimestre de 2012, aún en la plaza Roja, había 98 feriantes; y en el tercero, cuando se cambió el mercado a la carretera, en paralelo al paseo marítimo, quedaban 54 (con el cambio se retiró el permiso a los vendedores con tres o más recibos pendientes de pago). En la actualidad suman 58 y figuran 11 en lista de espera por falta de espacio, según el alcalde. La vuelta a la plaza permitirá la incorporación de estos vendedores. «Si cada uno paga 90 euros por trimestre, por 11 serían 990 y por cuatro, 3.960», calcula. De ahí que el desembolso real del Concello al cabo del año apenas superaría los mil euros. Considera, además, que el retorno «puede tener un efecto llamada», que atraiga más puestos a Cariño la mañana del viernes.
Alonso Pumar explica la decisión por la demanda de feriantes, vecinos y hosteleros. «Y porque tener allí el mercado nos obliga a cortar una vía pública principal, que da servicio al puerto, con el paso de los camiones, que hay que desviar por calles que no están dimensionadas para este tipo de tráfico», agrega. El Concello aprovechará el traslado para ordenar los puestos por sectores.
Potenciar la plaza de abastos
El cambio coincide con la actualización de la ordenanza de la plaza de abastos, a fin de sacar a concurso los locales vacíos (ahora funcionan la carnicería, un café y una vinoteca) para su uso como frutería y pescadería y, de forma complementaria, floristería, tienda de productos delicatesen y de comida para llevar. También se amplía hasta las 2.30 el horario de apertura de los bares, equiparándolo a los situados fuera.