En las inmediaciones del cabo Ortegal se registraron atascos para disfrutar del desfile
16 jul 2016 . Actualizado a las 13:19 h.La Danza de Arcos puso color a la mañana en Cariño, antes de la misa y la procesión marítima. Cientos de personas se arremolinaron desde primera hora en el muelle para presenciar los preparativos de la procesión. La imagen de la Virxe do Carme, que ayer trasladaron el procesión desde la iglesia a la lonja, fue subida a bordo del Gure Uxua, un palangrero de fondo, rodeado por decenas de embarcaciones.
Quienes embarcaron en las lanchas agradecieron el mar fresco, por el nordeste, porque la tradición manda mojarse durante la procesión. En cuanto sonó la sirena de la rula y partió el desfile, decenas de coches iniciaron pa subida al cabo Ortegal, atalaya perfecta para disfrutar de la procesión. En las inmediaciones del cabo se registraron atascos por la cantidad de vehículos que se acercaron. Otros esperaron en el puerto y la mayoría aprovecharon para reponer fuerzas en terrazas y bares del pueblo, para presenciar la vuelta y el espectáculo de la Danza de Arcos. «O día está estupendo, hai o nordeste xusto... Onte sopraba moito máis na praza Roxa», comentaba un marinero jubilado, aún emocionado por la procesión. Para la tarde (17.30) esperan los juegos infantiles gratuitos en la plaza Roxa. Y por la noche verbena con una discoteca móvil y orquesta.