Cinco concellos de la zona mantendrán el servicio de socorrismo en septiembre

PABLO J. RAÑALES / A.U. FERROL / LA VOZ

CABANAS

Socorristas en la playa de San Xurxo, en Ferrol
Socorristas en la playa de San Xurxo, en Ferrol CESAR TOIMIL

Solo Ares y Cabanas optan por no darle continuidad a la vigilancia en sus playas

01 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el punto y final del mes de agosto, los concellos de Ferrolterra dejan atrás un verano atípico marcado por la paulatina implantación de medidas anticovid en sus áreas de actuación y ponen la atención en las necesidades específicas que pudiera haber para septiembre. En este contexto, los distintos municipios se enfrentan a la decisión de darle continuidad a un servicio de socorrismo que ha llevado el peso, junto con los cuerpos de policía locales, del cumplimiento de los protocolos sanitarios.

Así, las playas del Concello de Ferrol contarán con 51 socorristas hasta más allá del 15 de septiembre, según apuntan desde el organismo municipal. También Valdoviño tendrá servicio de socorrismo durante la primera semana del mes en la playa de A Frouxeira, como explica su regidor, Alberto González, que hace un balance «positivo» de este verano. Además, el alcalde de Valdoviño realza la importancia de unos protocolos sanitarios de actuación que se fundamentaron en la prevención por las dificultades sanitarias del propio salvamento, y precisamente la prevención por parte del servicio de socorrismo, apunta Alberto González, implicó más restricciones en el baño.

A Ferrol y Valdoviño se les sumarán Mugardos, en el que estará operativo su único socorrista hasta el 7 de septiembre; Pontedeume, con cuatro hasta el 15; y Ortigueira, con cinco socorristas, uno hasta el 8 de septiembre y los restantes, hasta el 17. El alcalde de este último municipio, Juan Penabad, expone que continuarán con el servicio ante las previsiones que manejan sobre el tránsito turístico y admite que los meses de julio y agosto han ido «mucho mejor de lo esperado». «Pensábamos que sería un desastre -expone el regidor-, porque teníamos playas difíciles de controlar. Hasta nos planteamos establecer medidas de reducción de aparcamiento, pero al final no ha sido necesario».

En contraposición a estos cinco concellos, Ares y Cabanas prescindirán de socorrismo al no ser obligatorio. Para Julio Iglesias, alcalde de Ares, ha sido un período estival positivo y «tranquilo», sobre todo tras un mes de agosto con condiciones meteorológicas inestables, con más cielos nublados y más vientos fuertes que en julio. En el caso del municipio aresano, los socorristas terminan contrato en agosto y será la policía la que pasará a realizar la vigilancia de las medidas anticovid relativas a las playas.

En Cabanas, la situación es la misma: el servicio de socorrismo finaliza el 31 de agosto, pero la policía municipal tendrá mayor importancia a la hora de vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias. El propio alcalde de Cabanas, Carlos Ladra, expone que, en relación al protocolo sanitario establecido en los arenales, solo los paseos por la orilla se convirtieron en un punto conflictivo recurrente en el día a día de los socorristas.

La tónica general es, por lo tanto, la de prolongar al menos hasta el término de la primera semana de septiembre los operativos de salvamento y continuar con la vigilancia de las medidas anticovid, distribuyéndola entre la policía local y los socorristas disponibles.

¿Qué pasa con las medidas anticovid que se han instalado en los arenales?

La decisión de los municipios que han reorganizado el tráfico para evitar aglomeraciones a raíz del covid-19 es similar: se mantendrán más allá de septiembre. Así, Alberto González, alcalde de Valdoviño, expone que habrá medidas de restricción y reducción de los aparcamientos, pero ya no estará habilitada ninguna reserva para empadronados. De igual manera, en Ares se optará, según su regidor, Julio Iglesias, por mantener la reorganización y racionalización del tráfico, basadas en un sistema que delimita zonas de aparcamiento de residentes y no residentes y que busca evitar masificaciones en puntos conflictivos como, por ejemplo, la playa de Chanteiro.

Desde el Concello de Cabanas, la línea de actuación que se seguirá es la misma que en Ares y Valdoviño, manteniendo el sistema de regulación de estacionamientos. Y también en la playa de Ber, en Pontedeume, seguirá activo el semáforo establecido para vigilar el acceso a la playa, con un aforo de 800 personas.

A mayores de estos cuatro municipios, en septiembre continuará habilitado el control horario en las playas del Concello de Ferrol, con un máximo de seis horas para estacionar. El sistema está ideado para fomentar la rotación de vehículos en los aparcamientos, más allá del propio control de aforos ante el covid-19. «No puede ser que algunos pernocten o pasen días ocupando una plaza y otros no tengan espacio», apunta Germán Costoya, concejal de Seguridad.