El Catastro regulariza unos 5.000 bienes en siete concellos de la zona

J.C.M. FERROL

CABANAS

CARLOS FERNANDEZ SOUSA

La primera oleada de datos revela el volumen de inmuebles sin aflorar de la comarca

05 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El peinado intensivo de los municipios por parte del Catastro en busca de ampliaciones, rehabilitaciones, galpones... sin dar de alta y, por tanto, sin pagar, entra en su recta final. Sobre el papel, el proceso de regularización catastral ha concluido ya en la mayoría de las localidades de Ferrolterra. Sin embargo, el servicio dependiente del Ministerio de Hacienda no aporta cifras actualizadas del resultado a nivel municipal. Ha hecho públicos, eso sí, las de los siete ayuntamientos de la comarca en los que primero fijó su lupa. En ellos, afloraron un total de 4.835 bienes irregulares.

En ese grupo de localidades que fueron escudriñadas en los primeros compases del procedimiento que, según Hacienda, persigue «la incorporación al catastro inmobiliario de los bienes inmuebles urbanos y rústicos con construcción, así como las alteraciones de sus características», figuran Ares, Cabanas, Cariño, Fene, Mañón, Mugardos o Valdoviño.

En ellos, los drones y visitas sobre el terreno de inmuebles que parecían sospechosos, una vez contrastadas las imágenes con la cartografía catastral ya ha dado sus frutos. Y los resultados dan buena medida del volumen de fraude existente.

De la cifra total de bienes inmuebles regularizados, nada menos que 4.468 son de naturaleza urbana, quedando reducidos los rústicos a 367. Valorados globalmente, el mayor porcentaje de bienes ocultos a efectos del Catastro en los ayuntamientos de la zona corresponde a ampliaciones y rehabilitaciones (40,2 %). Las reformas y cambios de uso representan un 27,35 %, un porcentaje similar al de nuevas construcciones (26,6 %). Finalmente, las piscinas sin regularizar no alcanzan el 6%.

No obstante, el panorama varía sustancialmente de unos municipios a otros. Y así, entrando en el detalle, cabe anotar que cerca de la mitad de los bienes sin dar de alta en Fene o Valdoviño responden a nuevas construcciones. Mugardos y, de nuevo, Valdoviño y Fene despuntan en ampliaciones sin anotar. Mañón, Ares y Cariño, destacan en reformas y cambios de uso. Y el mayor número de piscinas sin registrar corresponde a Cabanas y Fene.

El hecho de que aflore un bien oculto hace que aumente el valor catastral de la propiedad y, como consecuencia, el recibo que se ha de pagar por ella a las arcas municipales. Por ello, municipios que no han variado los tipos impositivos ni los valores catastrales, han visto incrementado notablemente sus ingresos en concepto de IBI.

La regularización de la descripción de los bienes inmuebles está sujeta a una tasa de 60 euros por cada uno de los bienes objeto de regularización. Y además se exige tributar a los propietarios por los últimos cuatro años conforme a la base de liquidación fijada por el Catastro.