?Ah, pero hablas en gallego y no lo entiendo bien. Mejor reservo en otro coche, gracias.
Y fin del diálogo. Varela, indignado por lo que a su juicio es un gesto de marginación y menosprecio hacia la lengua gallega, publicó en su perfil de la red social Twitter una captura de pantalla de su teléfono. El aluvión de respuestas fue inmediato, hasta hacerlo viral. «Chegáronme centenares de mensaxes», asegura. Unos de apoyo y otros de reproche. Mitad y mitad: «Hai xente que lle parece insólito e outra que me di que debería ter que falar en castelán». El edil explica que no tendría problema alguno en dialogar en español con su acompañante si se lo hubiera pedido. Pero ya no hubo más respuesta. Ni siquiera si su interlocutora era gallega. «É a primeira vez que me pasa algo así e espero que sexa a última», dice.