La fábrica de neumáticos de Sentury en As Pontes cuadruplicará los tráficos de contenedores del puerto de Ferrol

AS PONTES

A la izquierda, Warren Rudman, representante de Sentury, durante la reunión a la que asistieron el conselleiro Francisco Conde, la delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros, y el presidente de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea.
A la izquierda, Warren Rudman, representante de Sentury, durante la reunión a la que asistieron el conselleiro Francisco Conde, la delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros, y el presidente de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea. CESAR TOIMIL

La planta implicará 30 empleos directos en la terminal y la Xunta la declarará «en semanas» Proxecto Industrial Estratéxico para acortar su tramitación

02 ago 2022 . Actualizado a las 17:42 h.

En «semanas», la Xunta declarará Proxecto Industrial Estratéxico la fábrica de neumáticos para coches, camionetas y aviones que el grupo chino Sentury prevé estrenar en As Pontes en el 2025. La mercancía saldrá mayoritariamente por mar. Y su actividad implicará cuadruplicar los tráficos portuarios de contenedores de Ferrol. La previsión es que se muevan desde el puerto exterior unos 33.000 contenedores al año, equivalentes a unos 65.000 TEU —la unidad de medida estándar para contenedores—, cuando el ejercicio actual, con récord de movimiento en este tipo de mercancías, se cerrará por encima de los 25.000 TEU.

Estos son los datos que maneja el gigante asiático para el proyecto, que fueron trasladados en un encuentro de trabajo mantenido este martes con la representación en España de la multinacional —a través de su general manager, Warren Rudman—, el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde; la delegada territorial, Martina Aneiros, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol, Francisco Barea.

El desembarco de este grupo en la comarca de Ferrolterra implicará la creación de más de 700 puestos de trabajo. Y llevará aparejados 30 empleos directos en la terminal de Prioriño. Conde detalló que los trámites administrativos deberían «escriturarse» en un plazo de un año, una vez evaluados los informes sectoriales. Pero antes llegará la resolución para su declaración como proyecto estratégico, que permitirá una tramitación exprés para agilizar los plazos y reducir los tiempos a la mitad.

El representante de Sentury no se pronunció tras el encuentro celebrado en la sede de la Autoridad Portuaria, donde su presidente destacó la repercusión que implicará para el organismo. «Estamos hablando de cantidades muy importantes, y es una grandísima noticia que esto vaya adelante», señaló Francisco Barea.

Recordó que la apertura en los últimos meses de líneas de contenedores que conectan Ferrol con Norteamérica y con Asia permiten que esto se pueda producir. «Tenemos que estar al lado de las empresas para favorecer que se implanten, que se desarrollen y creen tejido productivo», ahondó.

Un «reto industrial e loxístico»

El impacto del proyecto fue destacado por el vicepresidente primero de la Xunta: «É un reto industrial e loxístico moi relevante» por la generación de empleo que lleva aparejado y por su repercusión portuaria. «É unha oportunidade tendo en conta o resto de proxectos que se están dinamizando na comarca», entre los que citó la factoría de eólica marina de Nervión, la de omega 3 de IFFE de As Somozas, la planta de hidrógeno de Reganosa y EDP Renovables y la de biomateriales de Ence.

La planta de Sentury supondrá la inversión de 531 millones de euros. Se ubicará en una parcela de 120.000 metros cuadrados de la antigua zona minera de Endesa. Y se garantiza que dispondrá de la superficie que precise en la terminal de contenedores del puerto exterior. La fábrica pontesa será una réplica de la que la compañía cuenta en Tailandia, muy automatizada y que la compañía defiende que es «la más avanzada» en su segmento. Su actividad generará un intenso tráfico de camiones entre As Pontes y Ferrol todavía no cuantificado. «Va a depender de qué cantidad tengan que mover en cada momento dependiendo del producto, pero va a ser una cantidad importante de vehículos, que en cierto modo, va a volver a traer aquel tráfico de camiones de cuando se movía el carbón», apuntó Barea.