Diego Segade: «Algo como este festival antes había que buscarlo fuera»

María Meizoso AS PONTES

AS PONTES

CEDIDA

Una treintena de alumnos se darán cita en la segunda edición del certamen de música clásica pontés

08 jul 2019 . Actualizado a las 20:08 h.

Diego Segade -profesor de viola del Conservatorio Superior de Música de A Coruña y director de orquesta- comparte con Raúl Mirás la batuta de la organización de la segunda edición del Festival Son de As Pontes. El certamen se programa en la localidad del 8 al 12 de julio.

-Repiten. Eso es buena señal.

-La verdad es que, el año pasado, en cuanto a alumnado, funcionó muy bien. La propuesta artística de profesorado que se trajo resultó muy interesante, tanto para los alumnos de Galicia como para los que vinieron de fuera. De hecho, hubo una amplia representación de Aragón porque Raúl estaba impartiendo clase allí. Este año vendrán también de diversos puntos de la geografía española, pero sobre todo de Galicia. Serán entre 25 y 30. La mayoría, mayores de edad que están cursando grado superior.

-Presentan el proyecto como una propuesta que fusiona lo artístico con lo pedagógico. ¿Cuál es la esencia?

-La filosofía del festival es de profesorado activo, es decir, instrumentistas que están acostumbrados a tocar, que quieren dar conciertos y que, a mayores, se hacen un curso. Para nosotros la parte más importante es celebrar lo que es un festival. Normalmente, se suelen programar muchos cursos de verano, pero no se incluye esa otra parte que nosotros ofrecemos en As Pontes. Este es un festival de música clásica en el que daremos uno o dos conciertos al día para que la gente del pueblo también pueda disfrutar a todos los niveles

-As Pontes convertido en un gran auditorio de música clásica y sus vecinos como espectadores de excepción. ¿Cómo se abrirán a ellos?

-Lo interesante para la gente de As Pontes es saber que habrá ciertos días que podrán disfrutar de dos conciertos. Todas las jornadas van a tener un recital de música clásica y eso ya es algo extraordinario. Además, hay que destacar que no siempre estaremos en el auditorio de la Casa Dopeso. También saldremos a otros espacios exteriores como la iglesia de Santa María. Creo que esa es una parte muy bonita.

-¿Cómo acabaron aquí?

-El vínculo viene por Raúl. Él estudió en el Conservatorio pontés y creó muchos lazos. Primero nos planteamos la idea. Durante los veranos, ambos hemos tenido que hacer cursos para aumentar nuestro nivel, para seguir aprendiendo y para conocer a profesores nuevos. Esos tres meses de verano nunca estás parado. Lo que queríamos hacer es cubrir esas necesidades que teníamos cuando éramos estudiantes y nos teníamos que desplazar a San Sebastián, a Madrid, a Barcelona o a Cervera. No teníamos la posibilidad de hacer esos cursos, los buscábamos fuera de Galicia. A partir de ahí, y dado el arraigo de Raúl con As Pontes, pensamos que era una muy buena opción porque es un pueblo pequeño, pero geográficamente muy bien comunicado y con el aeropuerto de A Coruña cerca. Además, puede parecer que no, pero hay que pensar en otras cuestiones como que no esté próximo al Camino de Santiago para no tener problemas de alojamiento.

-El verano pasado, ¿qué valoración les pusieron los alumnos?

-Yo creo que muy buena porque para ellos este festival tiene un punto muy interesante. Dan clase con un muy buen profesorado y eso parece suficiente, pero, a mayores, les ofrecemos la posibilidad de tocar en un concierto de cámara con el docente al lado. Ese es un incentivo brutal, así que vienen muy motivados.

-¿Y como directores?

-Ver cómo van creciendo los chavales, es una gran satisfacción. A algunos los conocemos de antes, a otros no. Poco a poco vas viendo la ilusión que tienen y es muy, pero que muy gratificante. Aunque solo son cinco días, hay una gran progresión en ellos.

-De entre el público también podrían salir nuevos alumnos o futuros músicos. ¿Se lo plantean así?

-Sin duda. En el caso del Conservatorio pontés, sus alumnos tienen ciertos descuentos para disfrutar de un profesorado tremendo por un precio muy asequible. Y entre el público también. Nosotros lo que queremos es expandir nuestra actividad para poder enganchar a futuros activos del mundo musical.

-Y eso, ¿cómo se consigue?

-Es como nos enganchamos la mayoría. Con la posibilidad de ir a poder ver un concierto en directo que te llame la atención, te cree un vínculo especial con algo que has visto y que te haga plantearte emular lo que has visto en el escenario. Esto es muy sacrificado, pero igual de gratificante. Cuando llega el día del concierto lo disfrutas como un enano.