El Poboado das Veigas de As Pontes da un paso más para adaptarse a la normativa urbanística actual

María Meizoso AS PONTES

AS PONTES

CÉSAR TOIMIL

La corporación aprobó en pleno la modificación puntual de las normas subsidiarias municipales

30 ene 2019 . Actualizado a las 18:38 h.

La aprobación provisional del proyecto de modificación puntual de las normas subsidiarias municipales en el ámbito del Poboado das Veigas salió adelante esta mañana en una sesión plenaria extraordinaria, con los votos a favor del PSOE y del PP. Tanto el BNG como Xuntos por As Pontes optaron por la abstención en el citado punto. No obstante, la votación también incluyó la desestimación de las alegaciones presentadas, tres por parte de particulares y una planteada por la formación nacionalista. En ese caso, la agrupación se posicionó en contra del rechazo.

El objetivo de la modificación, subrayó el edil de Urbanismo ?Antonio Alonso?, «é adaptar a realidade urbanística do poboado á normativa urbanística e xurídica». Pero también, añadió, «que os inquilinos poidan acceder á propiedade e que o estado de conservación da zona sexa o correcto». El documento contempla la cesión de viales, de zonas verdes y de equipamientos como el inmueble que ocupa el Conservatorio. También detalla cuestiones relativas a las edificaciones existentes como los colores o los volúmenes. El paso, insistió, Alonso «desbloquea a situación da zona. É un proxecto de gran interese para os inquilinos, pero tamén para o pobo porque se pon en valor un entorno degradado. Ademais, o Concello recepcionará os espazos sen coste algún». Endesa invertirá en la zona unos cinco millones de euros.

Desde las filas de la oposición, el edil del PP se mostró a favor porque «trae un beneficio para o pobo». Una visión que chocó con los argumentos presentados por Xuntos y por el BNG para avalar su abstención. En el primer caso, la edila María Chao manifestó que «non temos nada que obxectar con respecto ao documento técnico pero si co convenio con Endesa». Entre otros puntos, criticó, «que se deixe fóra o Hospitalillo e a parcela anexa, a Opyde o a Igrexa». En ese último caso, propuso que se cambien sus usos religiosos por los culturales. Por su parte, el nacionalista Quico Da Silva, apuntó que «o que prima é o interese de Enel. A empresa é a que está marcando a pauta ao goberno municipal, pero non se garante que os inquilinos non teñan que asumir a inversión das obras». Desde el equipo de gobierno, el edil de Urbanismo replicó que «esta é a única posibilidade que hai para arranxar este problema. Os veciños non poden seguir secuestrados e Endesa fai moito que deixou de manter o poboado para forzar a situación».

La aprobación provisional será ahora remitida a la Xunta para su visto bueno definitivo. A partir de ahí, «Endesa pedirá as licencias para desenvolver o proxecto de urbanización e así poñer ó día os servizos e as instalacións». Cuando concluya, «o Concello recibirá os viarios, as zonas verdes e os equipamentos e o propietario ?Endesa? poderá parcelar e vender as vivendas», remató Alonso.