Tras introducir algunas novedades, el equipo que elaborará el tapiz comenzó los trabajos previos
17 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En el proceso de confección de la alfombra floral que dará color el próximo domingo a la plaza del Carmen de As Pontes se han introducido muchas novedades. La organización ha sufrido su propia revolución y, este año, lleva la batuta el área de Cultura del Concello. El objetivo no es otro que, explica la edila Sonia Sueiro, «revitalizar algo que es muy nuestro». Tras programar diferentes talleres -impartidos por alfombristas de Bueu y Ponteareas- la confección del tapiz pontés se profesionaliza. «Nos han enseñado cómo tintar materiales, nuevas técnicas e ideas que nos ayudarán mucho. Han sido muy generosos con nosotros», añade Sueiro.
Ayer, el grupo de ponteses que, durante la madrugada del sábado al domingo, se dedicarán con esmero a colorear la plaza, iniciaba una semana en la que no les faltará trabajo. Desde picar flor a perfilar una parte importante de la alfombra. Porque esa es otra de las novedades que aparece en esta edición. La encargada del diseño -Carolina Díguele- insistía ayer en que «vamos a avanzar mucho en el trabajo durante la semana, así que esperemos que eso ayude a que se anime más gente. El esfuerzo de la madrugada del domingo será menos intenso».
Más tiempo
Díguele e Isabel O’Connor, su colaboradora y «mano derecha», repasaban ayer junto a los primeros voluntarios las claves de un diseño que lucirá, por primera vez, más tiempo del habitual. ¿La razón? Aunque habrá una parte que quedará deshecha porque por ella discurrirá la procesión, habrá otra que permanecerá durante todo el día para que vecinos y visitantes puedan examinarla más allá de los actos religiosos de la mañana. El diseño, compuesto por una decena de mandalas de 2,40 metros de diámetro, será toda una sorpresa. «No queremos adelantar mucho más, pero el impacto por repetición está asegurado», avanza O’Connor.
Siguiendo sus indicaciones estará el grupo de ponteses que desde hace años dedica su tiempo y esfuerzo a mantener una tradición que sostienen con esmero. Entre ellos, dos veteranas -Fina Otero y Carmen Castro- con más de 20 años a sus espaldas ayudando a hacer la alfombra. «Aquí estarei ata que me aguanten os pés e as mans», asegura Castro. En el grupo tan solo dos hombres, uno de ellos -José Luis Mouta Cachito-, que tras una década se confiesa «encantado y con ganas» de seguir ayudando a conservar esta tradición. Esa que hará que el próximo domingo As Pontes se despierte engalanada y llena de colorido para recibir a la Virgen del Carmen en una procesión que trasciende ya lo puramente religioso.