El marisco, el humor de Roberto Vilar y el tiempo abarrotaron O Barqueiro

ANA F. CUBA O BARQUEIRO / LA VOZ

AS PONTES

ángel manso

El presentador levantó el aplauso del público, que llenó la carpa en presencia, entre otros políticos, de Núñez Feijoo

11 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos esperaban al presidente para abrir oficialmente la Festa do Marisco do Barqueiro, pero el presidente se hizo esperar, y el pregonero, el actor y humorista xovense Roberto Vilar, se lanzó a la conquista del público, entregado a la causa antes de que abriera la boca -«queremos unha foto contigo», fue lo más repetido durante la mañana al pie de la carpa-. Cuando ya había narrado su infancia en la aldea de San Cristobo, muy cerca del portiño de Portocelo, y su paso «polos mellores colexios de Xove, de pago (...), e de Viveiro, [las discotecas] Verxeles e Seiramar», y relataba sus vivencias en el Seminario de Mondoñedo, tuvo que interrumpir el pregón para pedir un aplauso para Alberto Núñez Feijoo, que irrumpió guiado por el alcalde anfitrión, Alfonso Balseiro, y seguido del vicepresidente del Parlamento, Diego Calvo.

La llegada, al fin, del presidente, suscitó este diálogo en el exterior: «¿E logo por que apura tanto a xente?», «Vanlle rezar a Feijoo». Mientras, en la cocina, el magnífico equipo capitaneado por Maribel Rodríguez (apenas ha faltado a la cita en estos 28 años de Festa do Marisco) se disponía a emplatar y servir 300 kilos de almejas, 450 de berberechos, 270 de buey de mar y 230 de nécoras (unas 800 raciones y otras 200 de caldo de noca). «Onte xa fixemos a salsa e hoxe ás oito e media xa estabamos aquí. Este ano hai moitas rapaciñas, encántame a xente nova, gústalles aprender», elogiaba Maribel a media mañana, con la carpa aún vacía, cuando ya habían despachado varias raciones para llevar, alguna camino de Cedeira.

Las madres de la ANPA del CEIP Francisco López Estrada se repartieron entre el puesto de postres -orejas y bizcochos variados- y empanadas, elaborados por mamás y abuelas; y el de calendarios. Todo para recaudar fondos para la excursión a Madrid. Al lado, Nina Abella y sus compañeras de la junta local de Cariño de la Asociación Española Contra el Cáncer atendían el mercadillo y las consultas.

«Una maravilla de pueblo»

María, pontevedresa, y Pedro, asturiano, se acercaron a curiosear y acabaron comprando los tiques (por 15 euros, con plato y vaso de cerámica de regalo) para degustar las delicias del mar: «Muy bonito el pueblo, una maravilla». Y con ganas de repetir el baño en Arealonga, al sol y el calor de diciembre. «Buscamos por Internet dónde ir estos días por el norte y encontramos O Barqueiro. Nos encanta», comentaba, a unos metros, una pandilla de Vigo, Mondariz y Salvaterra.

La música la pusieron la Banda de As Pontes, la charanga NBA, la agrupación Son do Sor y la orquesta Dinastía. La fiesta gastronómica se desarrolló, en paralelo a la minicumbre del PP, a la que no faltaron José Manuel Romay Beccaría o el conselleiro José Manuel Rey Varela, además de alcaldes y exregidores de ambas orillas del Sor. Al inicio, el concejal Francisco Calvín pidió un aplauso para los colaboradores con los que ha contado el Concello para la Festa do Marisco, entre el personal municipal y otros vecinos.