El Blue Star impide faenar en uno de los caladeros más productivos de Ares

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

ARES

JOSE PARDO

Cuarenta mariscadores se quedan sin acudir a la captura de pulpo, centolla o xibia

06 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«No podemos trabajar en una de las zonas más importantes de la ría», advierte el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Ares, Manuel Montero. El encallamiento del Blue Star en el entorno de las islas Mirandas ha supuesto un duro revés a unos cuarenta pescadores que llevan catorce días sin poder faenar en el caladero. «Se trata de un banco muy productivo que va desde Punta Avarenta hasta las Mirandas, donde encalló el barco, con productos como pulpo, centolla o xibia. Cuando es la temporada de la centolla casi toda la flota se mete ahí», explica el patrón mayor.

Se trata de un duro revés agravado además al avecinarse las fiestas navideñas, en las que se incrementan las ventas y suponen un 50 % de la facturación. «Estamos esquilmando otros puntos, pero si ya hay pocos, con esto es un problema porque estamos unos sobre otros y hay compañeros que no sacan ya el tope de capturas», advierte. En estos momentos el grueso de la actividad se centra entre Mirandas y Coitelada, y en Lorbé.

Los afectados proceden, además del pósito aresano, de los de Ferrol, Mugardos, Lorbé y Sada, señala Montero.

«En Ares quedamos tres del mar y dos de cerco», señala. Advierte de que las pérdidas económicas se notan. «Perdemos unos 2.000 euros a la semana», lamenta.

Miedo a que se alargue

Los mariscadores aguardan con esperanza la operación de remolque prevista la próxima semana. «Tenemos miedo de que se siga alargando. Dicen que van a actuar la próxima semana con las mareas vivas y esperemos que resulte, ellos son los expertos», desea Montero. De resultar infructuoso el plan previsto para la próxima semana, los trabajos se alargarían con la intención de comenzar a desaguazar elementos de la cubierta del barco. Esta medida agravaría mucho más la situación de los trabajadores del mar que esperan con ahínco que se den las condiciones necesarias.