El músico, compositor y productor formó parte de una de las iniciativas de la fundación
10 oct 2019 . Actualizado a las 10:17 h.El proyecto de hacer realidad el deseo de Eva surgió hace algo más de un año. Eva necesita largas estancias de ingreso en un hospital de Valencia. Y su mejor amiga, Náyade, contó que habían hecho una canción, de la que tenían ya la letra y melodía, Un mundo ideal, sobre lo que era ahora su vida desde un punto de vista positivo. «Desde la Fundación Pequeño Deseo me pasaron el proyecto y me encantó la idea. Sin que la niña lo supiera, una de las premisas de todo esto, su madre me mandó por WhatsApp el audio de ella en su casa cantando. Yo cogí la melodía y la letra y la produje, le puse toda la instrumentación para convertirla en una canción», recuerda Manuel Ramil.
Este aresano unió para siempre su vida con la de la pequeña Eva gracias a la Fundación Pequeño Deseo. Ramil es músico del grupo de heavy metal Avalanch, productor y está al frente de la página web www.cancionesdecolores.com. «Yo soy músico y compositor, y uno de mis proyectos es la página web cancionesdecolores.com, con la que una de las cosas que hacemos son canciones personalizadas. En un vuelo salió un anuncio de la fundación por megafonía, explicaron a qué se dedica y me pareció precioso el proyecto. Quieren hacer realidad los deseos de los niños que lo están pasando mal, que tienen alguna enfermedad o están pasando por una larga hospitalización», explica el músico. Así que no dudó en ponerse en contacto y ofrecer lo que él mejor sabe hacer, grabar canciones. «Les conté a lo que me dedico, y si en el futuro podía encajarles en algún caso, que algún pequeño que quisiese grabar una canción o regalar una, pues que estaría encantado. Les pareció genial, pero me dijeron que nunca se habían visto en es caso. Y quince días después me llamaron porque les había surgido esta oportunidad», recuerda.
Y se creó la alianza para hacer realidad la ilusión de Eva, convertirse en cantante por un día y poder grabar su canción. «El siguiente paso fue irme a Valencia, contacté con Basic Productions, y me planté un día sin que la niña supiese nada. Se pensaba que iba al hospital y la llevaron al estudio», relata Ramil. Recuerda con especial emoción el momento en el que Eva supo que iba a poder ver su sueño realidad. «La fundación hace un acto muy bonito, cuando al niño le van a cumplir el deseo le regalan una varita mágica. Pasamos una tarde preciosa con ellas grabando. Me traje todo el material para mi estudio y les mandé la mezcla hace unos meses», señala.
El momento de la grabación, muy emocionante
Para poder convertir en una canción las ideas de Eva, Ramil creó toda la instrumentación y grabó una maqueta con su voz en Ares. «Yo había grabado primero la canción producida con mi voz y cuando llegó el momento de que sonara la canción que ella llevaba cantando dos años fue muy emocionante».
Pero cuando acabó le dije que el siguiente paso era quitar mi voz, que canto fatal, y que lo hiciesen ellas», explica.
La canción es «es un juego al revés en todo lo que cuentan», explican desde la fundación, una letra positiva y divertida que la fundación quiere convertir en viral. «Se ha convertido en un himno de la fundación para celebrar el Día Internacional de la música y el Día europeo de las fundaciones», señala Manuel. Tras esta experiencia, ya está esperando un nuevo proyecto para poder hacer realidad más sueños.