El nuevo operador busca poner en valor la gastronomía y los productos del mar
09 jun 2019 . Actualizado a las 17:58 h.El pasado 17 de mayo. Con todo el simbolismo que acompaña al Día das Letras Galegas, arrancaba una nueva aventura en Ares. El vetusto mercado municipal de la villa estrenaba su propio gastrobar, un negocio con el que la plaza da un giro, se abre a nuevos tiempos y busca captar a nuevos públicos.
Y es que, a pesar de su céntrica localización, tal y como apuntan desde el Concello, en el mercado de abastos de la villa quedan apenas tres puestos en funcionamiento. Tres operadores que, junto a los vendedores de las parroquias que se acercan durante el día del mercadillo semanal, sobreviven con la clientela de toda la vida.
Una situación que se ha visto alterada con la nueva apertura. La irrupción del nuevo operador -un local hostelero de talla mini que sirve tapas diferentes todos los días- «ha sido como una bomba de oxígeno para el mercado», apunta Cristina Fernández Saínz-Maza, la consultora cultural y escritora, que está al frente del negocio.
Y añade además que entre las Rosalías y los Castelaos -el curioso identificador que pende en los servicios para identificar a mujeres y hombres- que se dejan caer por el local «tenemos clientes que no eran habituales del mercado y que, de paso que se acercan a desayunar o a picar algo, aprovechan para comprar las verduras o el pescado fresco del día».
El gastrobar, inspirado en modelos como el de La Galiciana, de Compostela, reserva hueco para el arte, se marca el reto de «poner en valor la gastronomía local, sobre todo, los productos de la ría, justo en el mismo espacio en el que se pueden adquirir». De hecho, como insiste la gerente, la materia prima de las múltiples elaboraciones que se sirven en Bocarte proceden de los puestos del propio mercado. El producto estrella, las rabas.
Revitalizar el espacio
Desde el Concello se muestran confiados en que el establecimiento contribuya a «recuperar el mercado como punto de encuentro» del núcleo urbano y aseguran que, por el momento, la apertura del negocio ya ha servido para que muchos vecinos «redescubran» las instalaciones.
Desde el ejecutivo local señalan además que la nueva apuesta ha contribuido a que varias personas hayan preguntado por la disponibilidad de espacios. «Después de mucho tiempo, dos personas han mostrado su interés en abrir nuevos puestos en el mercado municipal», detallan.
El local hostelero está acercando a un público diferente
a la plaza de
abastos aresana