El Concello coloca carteles en los árboles del parque Rosalía de Castro e instala trampas
16 ene 2019 . Actualizado a las 17:59 h.Desde este fin de semana unos carteles alertan del peligro que puede suponer la presencia de la oruga conocida como procesionaria en el parque de Rosalía de Castro de Ares. Se trata de una de las medidas que está llevando a cabo el Concello para erradicar la población de este insecto defoliador ya que su peligrosidad radica en su veneno, producen urticarias y alergias en personas y en animales.
«Precaución, riesgo de urticaria», alertan los carteles situados en los pinos infectados con esta plaga. Desde el viernes los técnicos ejecutan una actuación en los árboles. Consiste en la instalación de unas trampas en el tronco del pino a gran altura, para evitar el descenso de las orugas. Estas, detallan fuentes municipales, colocan bolsones en las copas de los árboles para criar las larvas. El edil de Servizos, José Juan Vilar, señaló que esta actuación se acomete para evitar la propagación de la plaga y no afecta al uso del espacio.
La presencia de la oruga ha desatado la preocupación entre los vecinos. No obstante, desde el Concello buscan tranquilizar a los vecinos. «El tratamiento que se realiza no es dañino, los niños pueden seguir jugando en el parque, no es necesario cerrarlo, lo único tener precaución de no acercarse a las zonas donde se ha encontrado la oruga», explica Olimpia Marcos, concejala de Medio Ambiente.
Esta medida se ha llevado a cabo en los árboles afectados del parque de Rosalía. No obstante, desde el Concello señalan que controlarán todas las zonas verdes del municipio para comprobar si hay más espacios afectados.
Vigilancia en Cabanas
Por otra parte, en el vecino municipio de Cabanas, donde también se ha constatado la presencia del insecto, técnicos que forman parte del curso de poda forestal y tratamiento fitosanitario están estudiando la población y la situación de los árboles del pinar de A Madalena para evaluar las medidas que se deban tomar, explicó el alcalde, Germán Castrillón.