50 euros para castrar cientos de gatos en Ares

j. c. m. ARES / LA VOZ

ARES

JOSÉ PARDO

Medio Ambiente subvenciona con esa cantidad, que el Concello de Ares califica de «vergonzosa», un programa pionero para estabilizar las colonias felinas

04 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Sabe la Xunta cuánto cuesta esterilizar un gato? Eso se preguntan en Ares, donde el Concello desarrolla un plan pionero en la comarca de control de colonias felinas. El reto, castrar a los gatos callejeros como estrategia para acabar con la superpoblación existente en la localidad. Una iniciativa que el gobierno local presentó a una convocatoria de subvenciones de Medio Ambiente. La ayuda acaba que acaba de confirmarles la consellería los ha dejado perplejos: 50,46 euros.

«Es una auténtica tomadura de pelo», así de tajante se muestra el alcalde aresano, Julio Iglesias, quien reprocha a la administración autonómica el haber endosado a los ayuntamientos, a través de la ley de bienestar animal, una competencia extra, sin apoyo económico. «A la vista está que las ayudas son insuficientes», remacha.

El Concello, de la mano de Protección Civil, actúa desde principios de año en al menos cinco colonias de la villa, las localizadas en la calle Real, en Cortiña Gil, el Puerto y los entornos de la escuela infantil A Galiña Azul y la rectoral. Un proceso en el que, tal y como apunta Carlos Rivera, de Protección Civil, responsable de la campaña de captura, esterilización y suelta de los mininos, ya se han castrado un total de 36 gatos, quedando pendientes nueve para completar el cupo anual.

El proyecto, para el que solicitaron a la Xunta un a subvención de 2.380 euros, no solo busca estabilizar la población de gatos libres sino además mejorar el bienestar de los animales y de los vecinos que, a diario, conviven con ellos, porque al estar esterilizados desaparecen las camadas y se reducen las peleas, los marcajes de la zona o los molestos maullidos. Además, como apunta Rivera «había muchas quejas vecinales, porque los gatos se colaban en los garajes y entraban en los motores de los coches». Se han dado los primeros pasos, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Por ejemplo, está pendiente, poner en funcionamiento con la ayuda de voluntarios dispensadores de pienso y comida.

Con todo, la petición de subvención se acompañaba de un certificado que acreditaba ya un gasto realizado de 3.388 euros. «Para darnos 50 euros nos exigían gastar 3.000, de lo contrario nos reducirían la ayuda». Por ello, y aunque ese gasto está más que superado, barajan, a modo de protesta, renunciar a la ayuda.

El alcalde califica de «tomadura de pelo» la concesión y avanza que el Concello renunciará