Una «desorganizada» extraordinaria

ARES

JOSE PARDO

La aresana Verónica Rodríguez recibió un premio por su rendimiento académico en el CPI As Mirandas

09 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de trece años estudiando en el CPI As Mirandas, Verónica Rodríguez Martínez (Ares, 16 años), cerró su etapa en el centro de la mejor manera: con una nota media de matrícula de honor (9,86) y, asimismo, con un premio extraordinario de Educación Secundaria. «Estoy encantada de haberlo conseguido», dice la aresana, la única de un centro de la comarca entre los veinte alumnos reconocidos por la Consellería de Educación, que se llevaron, además, 750 euros.

Las pruebas se celebraron el 6 de septiembre, estructuradas en dos partes. La primera consistió en diversas cuestiones referidas a las lenguas (gallego, castellano e inglés). Mientras, la segunda parte se basó en dar respuesta al apartado teórico y práctico de tres materias más. «Los exámenes no me parecieron complicados, la verdad es que se ajustaron mucho a lo que dimos durante el curso», comenta Verónica. Sobre todo, se sintió cómoda en Xeografía e Historia: «Es la que más me gusta, la que estudio con más comodidad y, por lo tanto, la que hice con más tranquilidad. Me encanta». En la visión opuesta el día de la prueba se encontraron las Matemáticas, porque apareció la estadística, que no había impartido en clase.

Como siempre, en un caso como el de la aresana, uno pregunta las claves para ser una estudiante modelo, pero su respuesta dista mucho de las demás. «No sé si soy la más indicada para hablar de eso, porque soy una persona muy desorganizada. Sobre todo, diría que hay que intentar buscarle el interés a las cosas que estás estudiando», valora Verónica, y añade: «Si descubres la forma de hacer que lo que lees te guste y que te interese, va a ser mucho más fácil estudiar». Por eso, aunque probablemente use menos tiempo que los demás, saca resultados extraordinarios.

Nueva etapa en Ferrol

Después de acabar la etapa en As Mirandas, el pasado mes de septiembre empezó en el IES Sofía Casanova de Ferrol, donde precisamente aprovecha un recreo para atender a La Voz. El cambio de aires lo lleva «de momento, muy bien», y eso que se esperaba «que fuera más complicado» por «pasar de un centro pequeño a uno tan grande». Cada mañana coge el autobús de Ares a la urbe naval. «Al principio me costaba madrugar más, pero merece la pena por estudiar en un sitio como este», señala. Además, al coger asignaturas que le gustan, se siente cómoda. «A ver cuando lleguen los exámenes», bromea.

Y aunque todavía es pronto, ya medita su futuro. La carrera universitaria que más le gustaría hacer es Filosofía. Sin embargo, la salida profesional que suele venir después, la docencia -comenta-, no le llama la atención. Así que ya ha visto otras alternativas como un doble grado en Derecho y Relaciones Internacionales. Por el momento, se ha decantado por el Bachillerato de ciencias sociales.

Mientras, el tiempo libre lo utilizaba hasta el año pasado para hacer baile, casi siempre hip-hop, aunque este año, para ahorrar tiempo y seguir haciendo deporte, lo ha sustituido por el gimnasio. Asimismo, va a clases de inglés y está a punto de estrenar, con un antiguo compañero de clase, un club para jóvenes en Ares, para crear un espacio donde se fomente el voluntariado y, por ejemplo, se descubran oportunidades en el extranjero.

ACOSTUMBRADA A LOS RECONOCIMIENTOS

Dos años atrás, Verónica era noticia por haberse llevado el triunfo en la 56.ª edición del Concurso Coca-Cola Jóvenes Talentos de Relato Corto, entre 12.000 propuestas. «Porque la inspiración puede no estar donde la buscamos», escribió en el libro de oro del Concello. Y en el 2017 se llevó el primer concurso de relato corto de la Asociación Nacional de Directores de Banda.