Hoy quiero hablaros de una gran campeona, Carla Vilasánchez. Nuestra gimnasta, porque ya es un poco de todos, ha conseguido nuevamente alcanzar la cima de la gimnasia rítmica española, y ha sumado tres oros más al impresionante palmarés que ya atesora. Y es que con 13 años, Carla se ha convertido en la reina del tapete, en toda una institución para este deporte que poco a poco en Ares va ganando más y mas adeptos, gracias en gran parte a la influencia y los éxitos que esta joven aresana está cosechando. Su entrega, sacrificio, constancia, humildad y gran sonrisa hacen de Carla un ejemplo a seguir no solamente por cualquier joven deportista, que como ella dice «lucha por sus sueños», sino también por todos aquellos que día a día nos vamos poniendo metas personales en la vida. Para Carla, como para otros muchos deportistas que trabajan y se sacrifican en busca del máximo reconocimiento posible, la actitud es algo innegociable. Su constancia y lucha continua son la clave del éxito para la consecución de los éxitos que ha cosechado, y aunque el mayor mérito es el suyo, su familia siempre ha sido un pilar indispensable para que ese maravilloso sueño entre mazas y cintas se desarrolle por la senda de la victoria.
Sus oros no ciegan a esta joven aresana, que no solo recuerda constantemente de donde viene, si no que se muestra orgullosa de su pueblo, de sus amigos, de su gente, y es sin duda alguna, una maravillosa embajadora que pasea el nombre de Ares allá donde se encuentre. Y es que a pesar de haber tenido que poner rumbo a León, donde forma parte del Club Ritmo, en su corazón sigue latiendo un sentimiento de pertenencia al pueblo que le vio nacer.
Carla, tú estás orgullosa de Ares y Ares está orgulloso de ti; y recuerda siempre que al final del día te darás cuenta de que lo que hoy parece un gran sacrificio, terminará por ser el mayor logro de tu vida y que tu pueblo siempre estará esperándote en la meta.