Ares busca atajar la oleada de actos vandálicos y robos que sufre la villa

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

ARES

JOSE PARDO

En las últimas semanas han quemado contenedores, rajado ruedas y sustraído duchas

02 ago 2018 . Actualizado a las 22:41 h.

«Queremos evitar que la convivencia se vuelva insoportable», reconoce el alcalde de Ares, Julio Iglesias. El municipio costero puede llegar a triplicar la población en verano y este incremento de vecinos está derivando en un reguero de actos vandálicos que han desatado las alarmas.

El último suceso se vivió el pasado fin de semana cuando el municipio se despertó con las ruedas de una veintena de coches rajadas. Pero fue solo la cresta de un iceberg que se lleva fraguando las últimas semanas. Y es que tan solo unos días antes los vándalos quemaron los contenedores de la playa de Seselle. Los arenales han sufrido también el robo de nueve duchas portátiles que estaban colocadas en las playas de Chanteiro, o Xuncal y O Raso. «Tuvimos que fabricar nuevas duchas en acero galvanizado que ya han sido colocadas, las anteriores eran en acero inoxidable y las robaron para la chatarra», señaló el regidor. Aún no están funcionando, a la espera de que se terminen las obras para garantizar la presión del agua que permita el suministro con normalidad en las zonas altas de Caamouco, Mazaído, Curro, Curmá y Seselle. En la zona se acometió una obra para incrementar la presión del agua hasta los nueve kilos con el objetivo de que llegue a los pisos altos, pero ahora algunos vecinos deben adecuar el sistema de suministro de sus viviendas.

Coches mal aparcados en doble fila, en esquinas o en plazas de minusválidos -se están pintando de amarillo cruces de calles para evitar problemas-, deposiciones de perros en aceras y parques, o destrozos en el mobiliario urbano -«cuando se instaló el columpio para pequeños en silla de ruedas no duró ni dos semanas la primera vez», recuerda Iglesias- son otros de los actos vandálicos que han ido sufriendo este verano. Por ello, desde el Concello impulsan una campaña de concienciación bajo el lema #AresCívico por la que se colocarán una veintena de señales en lugares estratégicos del municipio.

Los nuevos carteles describen seis normas básicas de convivencia que afectan especialmente a Ares: «A auga non é un recurso infinito; non deixes tristes as papeleiras, as árbores e prantas non teñen sete vidas, a túa mascota é a túa responsabilidade, o mobiliario urbán ten dono: a veciñanza; aparca no teu lugar non no seu sitio». «Tentarán concienciar á veciñanza e visitantes da importancia de ter un comportamento cidadá cívico, polo menos nos temas que máis preocupan e incomodan. O civismo tamén é educación», recalcó por su parte la concejala responsable del área, Alma Barrón.

Ocho policías

El Concello también lucha contra este incremento de los actos vandálicos en verano con el aumento de los policías locales. A los tres de plantilla se suman otros cinco efectivos eventuales para el período estival, que ya se encuentran en el municipio.