Relevo en la Cooperativa Campo Capela: un joven agricultor recoge el testigo de un ganadero veterano

ANA F. CUBA A CAPELA / LA VOZ

A CAPELA

Fernando Rodríguez deja el cargo de presidente después de ocho años, y Domingo Souto toma el relevo
Fernando Rodríguez deja el cargo de presidente después de ocho años, y Domingo Souto toma el relevo CEDIDA

Con 270 socios y unos tres millones de facturación anual, la sociedad fía su futuro a las fábricas de queso y piensos

11 feb 2023 . Actualizado a las 17:22 h.

La sociedad fundada en 1969 por 22 ganaderos, «coa idea de poder defenderse e conseguir mellores prezos para as compras e para o leite que vendían», como recuerda el presidente saliente de la Cooperativa de Campo Capela, Fernando Rodríguez, tiene hoy 270 socios y factura unos tres millones de euros. Este ganadero de A Capela de 63 años acaba de entregarle el testigo a un joven agricultor de Mugardos, Domingo Souto, de 30, después de ocho años al frente de la entidad.

«Xa cumprín co meu pobo. Foron anos moi complicados. Entrei en 2014 e en 2015 acabáronse as cotas, e o mercado invadiuse de leite, e os prezos baixaron moito. Agora repuntaron, porque cada vez hai menos explotacións, e a este paso vai chegar un momento en que vai escasear o leite. A base territorial, en Galicia, é a que é, os gastos aumentaron moito, e se non tes forraxe propia é difícil. O prezo de hoxe do leite é razoable, pero a luz, o gasóleo, os pensos... todo subiu moitísimo», expone este granjero.

Rodríguez se quedó en su día en la explotación que atendía su madre. «E nisto sigo... aínda que unha familia á que lle daba para vivir a súa granxa, a partir do ano 2015 tivo que empezar a tirar dos aforros», reconoce. Él entró en la cooperativa en 1988, con 28 años, y a los 30 se incorporó al consejo rector. «É complicado mantela porque cada vez hai menos xente no rural e tes unhas instalacións que custa manter. Grazas á fábrica de queixo e requeixo... porque a masa social é cada vez menor, a xente vai morrendo e non hai relevo», lamenta.

Una entidad pionera

Este ganadero defiende el cooperativismo: «É a solución neste país, tiñan que ser sociedades máis grandes. Esta foi pioneira en moitas cousas, no saneamento gandeiro, antes de que fora obrigatorio, e na montaxe de tanques de frío igual. Hai que valorar todo o que fixeron os fundadores, unha cooperativa moi ben montada e moi ben estruturada, traballaron moito por ela. Foron uns adiantados ao seu tempo. No 81 montaron a fábrica de pensos e no 83 xa tiñan centros de frío os socios, algúns eran comunitarios, porque os camións cisterna non chegaban a todas as casas».

A corto y medio plazo, Rodríguez considera «primordial» impulsar la venta de queso y requeixo —«abrindo máis tendas e máis mercados; o ideal sería procesar o cen por cen do leite que producen os socios, e agora anda polo 40 ou o 50 %»— y la fábrica de piensos —«xa non quedan moitas cerca, hai que potenciala»—. «Ten que haber futuro no sector porque o leite, a carne e a horta van facer falta, e o campo non o podemos deixar morrer, temos que loitar por el», subraya.

El nuevo presidente (la granja que más leche aporta a la sociedad es de la de sus padres) comparte el compromiso de su predecesor con la continuidad de la cooperativa. «La situación económica es mala —reconoce— y hay que darle una vuelta a la gestión. A los socios que producen leche tenemos que pedirles calidad, no litros, para elaborar el mejor queso. Con el pienso pasa lo mismo, tenemos que competir en calidad, no en precio».

Otro de sus objetivos radica en prestar asesoramiento a los socios en materia de semillas, piensos, abonos y otros productos necesarios para sus explotaciones, algo de lo que se ocupará José Antonio Muíño, un agricultor naronés al que agradece «muchísimo» su respaldo, igual que al empresario Juan Meizoso, que también es socio y colabora en el proyecto económico. Destaca, además, la capacidad y la entrega de la veintena de trabajadores de la cooperativa: «Es gente muy válida y con ganas».

Comercio de proximidad

Souto aboga por ampliar el mercado, «a través de pequeños distribuidores, no de hipermercados, porque así el beneficio está más repartido y se sirve mejor a las tiendas de los pueblos, que venden muy bien y a veces han estado desatendidas». Sostiene que el comercio de proximidad «es el mejor escaparate y, además, si te falla uno no pasa nada, pero si te falla un supermercado el palo es grande, te hunde». «Queremos una entrada de dinero estable, sin grandes picos ni bajadas, que permita un ritmo de producción constante en la fábrica», incide. «Para salir adelante —concluye— todos tenemos que poner de nuestra parte».