Atribuyen a los rayos caídos el origen de un fuego que calcinó la cubierta y comida para el ganado, aunque no provocó daños personales ni tampoco a los animales
09 ago 2022 . Actualizado a las 17:08 h.Efectivos de extinción trabajan este martes en el operativo para controlar un incendio declarado de madrugada en una granja de A Capela. Se produjo pasadas las cinco y media de la mañana en el lugar de A Barbela, donde funciona una explotación ganadera de leche, y el fuego causó importantes daños en las instalaciones. Según la información recabada, las llamas afectaron a la cubierta y también a la comida acumulada para alimentar al ganado, pero no produjeron daños personales ni tampoco a los animales.
Una llamada de un particular alertó al 112 a las 5:41 horas avisando del incendio declarado en el número 2 del lugar de A Barbela. Ante la emergencia se movilizó a los Bomberos del Eume y a los de Betanzos, y también a la Guardia Civil, que se desplazó al lugar. Los efectivos de extinción continuaban por la tarde en el punto para controlar la situación, ya que las llamas alcanzaron pacas de hierba seca, un material altamente inflamable, cuya extracción ralentiza la operación. Además, el tejado de la nave colapsó y una pared también reventó. Sin embargo, los bomberos consiguieron controlar el incendio antes de que traspasase la pared que separaba la zona donde se encontraban estabulados medio centenar de vacas con sus crías, que no sufrieron daños. Además, los propietarios lograron poner a tiempo a salvo los tractores que se encontraban en el lugar.
Aunque por el momento no hay confirmación de las causas del incendio, desde la granja apuntan a que el origen pudo estar en la tormenta desatada por la noche en la zona, donde se escucharon numerosos truenos. Sin embargo, el alcalde, Manuel Meizoso, que acudió para colaborar, y «más como vecino que como alcalde», apuntó, desechó esta posibilidad: «Yo creo que más bien debió de ser una reacción química del forraje. Yo descarto lo del rayo, porque si fuese así, dejaría un hueco, y no se veía nada», argumenta.
Las tareas de extinción continúan para conseguir extraer la paja del interior y extenderla en un prado, labores en las que colaboraron seis tractores: uno perteneciente al Concello y los demás, a particulares y vecinos de la zona. La operación reactivó las llamas y el incendio se trasladó al exterior, entre la paja extendida.