El Club de Montaña anuncia el fin de la ruta por el Belelle por la falta de implicación

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

A CAPELA

Más de un centenar de personas participarán en la penúltima edición que se celebrará hoy

06 abr 2019 . Actualizado a las 15:45 h.

Es una de las dos salidas por la comarca más emblemáticas que organiza el Club de Montaña Ferrol. El descenso a pie por el río Belelle ya tiene fecha de fin. El próximo año 2020 se prevé celebrar su decimoquinta y última edición, por lo que el itinerario previsto para la jornada de hoy será el penúltimo. «Empezamos como un proyecto a desarrollar, señalizando y manteniendo la ruta, con una exposición, con toda la oferta de turismo, naturaleza, educativa.... por donde transcurre, pero se ha ido dejando en el olvido y los Concellos no se implican», lamenta Xan Ramírez, presidente del Club de Montaña. Tampoco prosigue el grupo Ártabra ni los otros grupos de acción local que han promovido varios proyectos de desarrollo en este trazado.

Aunque también registran un vaivén en el número de participantes -alguna edición ha llegado a los dos centenares de inscritos mientras que esta última son 110-, la ruta por el Belelle es una de las dos clásicas del club ferrolano. A lo largo de los casi treinta kilómetros de trazado, discurre por cinco concellos de la comarca. «Cuando empezamos, la idea era hacer un proyecto global en el que se involucrasen todos, con una exposición permanente, poder visitar espacios por los que pasa como los molinos o las centrales», recuerda Ramírez.

Empieza en el parque de las Fragas do Eume en As Pontes, en la zona de Pico Vello. Rodríguez explica que ahí se encuentra a Pena de Fontardión, donde «debería haber un mirador». «Es espectacular y los días despejados tienes vistas de todas las cumbres de la zona», destaca. El camino se adentra ya en A Capela, por donde atraviesan dos puentes -«uno de ellos con acueducto, por donde era el antiguo Camiño dos Mortos», señala-, prosigue por la Peña Lobeira, donde se encuentra otro mirador granítico y hasta el molino de O Barreiro. Por el trayecto van pasando por albergues, áreas recreativas y antiguos establecimientos hosteleros que han acabado muriendo. «Si no se promociona no se conoce. A Capela cuenta con el albergue de Barreiro al que casi no se da uso. La instalaciones chulísimas de Motus en O Roxal, subvencionada por el Proder Costa Artabra, están en total abandono. Nosotros parábamos mucho en el antiguo Chiringuito del Belelle, que hace años estaba hasta arriba, pero cerró hace un lustro o así. También cerró La Palma», recuerda el responsable del club.

La ruta prosigue por Fene, por donde el río parece que desaparece bajo una zona de piedras -«está el área recreativa de Río Cuberto y hay una poza donde la gente se baña, es un sitio idílico», apunta-, se adentra en Neda por el canal preparado por Fenosa, la popular bajada a la Fervenza hasta la zona más urbana, frontera con Cabanas, de O Roxal y A Mourela hasta y finalizar en San Nicolás de Santa María de Neda. Es un itinerario indispensable para conocer la comarca que, eso sí, el club ha dejado señalizado para que los interesados puedan seguir haciéndolo libremente.