Este material, en la actualidad prohibido, fue muy empleado en la construcción entre los años sesenta y ochenta del siglo pasado, por su capacidad aislante y su bajo coste
14 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Operarios de la empresa Ceta Contratas se encargaron durante los dos últimos días, dotados de trajes especiales y equipos de protección de las vías respiratorias para evitar la inhalación de fibras de amianto, de retirar las uralitas del tejado del consistorio de A Capela. La presencia de obreros ataviados con buzos blancos llamó la atención de los vecinos e incluso de algún conductor que circulaba ayer por As Neves. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene del Trabajo estableció en 2006 medidas estrictas para el manejo de este material, por los riesgos que entraña para la salud.
Un cartel con el mensaje «peligro, amianto» advertía, en las inmediaciones del edificio municipal, de los trabajos que se estaban ejecutando. «Substituimos a uralita por chapa de sándwich, cos illamentos precisos, nunha obra que foi financiada polo Plan de Acción Social da Deputación Provincial da Coruña, adxudicada en 50.539 euros, que inclúe outras melloras», explicó el alcalde, el socialista Manuel Meizoso. El proyecto de rehabilitación del consistorio se completa con el cambio de la puerta de entrada y la mejora de la accesibilidad para las personas con discapacidad.
El regidor asegura que el personal municipal trabajó estos días en el interior del concello con normalidad, evitando salir hasta que finalizaron las obras. La jornada laboral en contacto con el amianto no puede superar las cuatro horas diarias y la zona afectada debe estar debidamente señalizada para evitar que cualquier persona ajena a la obra y que no disponga de los equipos de protección adecuados quede expuesta a las fibras de amianto.
Material prohibido
La normativa también es estricta en cuanto a las medidas de almacenamiento, transporte (en embalajes apropiados) y etiquetado de los residuos que contienen este material, cuya utilización para fabricar cualquier producto está prohibida en España desde el 15 de junio del 2002. Hasta el 15 de diciembre de ese año se permitió comercializar e instalar piezas con amianto fabricadas antes de la entrada en vigor de la orden ministerial. Desde entonces se prohíbe producir, comercializar e instalar amianto o productos que contengan este material.
El amianto fue muy utilizado en la construcción entre los años sesenta y ochenta del siglo pasado, por su capacidad aislante y su bajo coste. También fue muy habitual su uso en tuberías de conducción de agua y de bajantes (de fibrocemento), dado su alto nivel de impermeabilidad.
La manipulación del material es lo que resulta muy peligroso porque pueden desprenderse partículas en ese momento.