Un «quilómetro do terror» cada vez más multitudinario en Catabois: «Abarrote total, mereció la pena la espera»
FERROL
Una docena de carrozas y al menos 600 personajes espeluznantes se sumaron esta noche al desfile de A Volta das Ánimas
08 nov 2025 . Actualizado a las 23:02 h.El gran acontecimiento del año en Catabois es sin duda su ya famoso O Quilómetro do Terror, una cita ineludible para cientos de seres espeluznantes dispuestos a pegar sustos a diestro y siniestro. Este sábado por la noche volvieron a inundar la arteria principal de barrio en una Volta das Ánimas a la que este año se sumaron una docena de carrozas con un séquito formado por viejas asesinas, ovejas terroríficas, demonios, tripulantes del Vuelo 666... Y hasta cadáveres en bolsas «etiqueta negra». En uno de estos últimos se transformó, precisamente, Cristina Rodeiro, presidenta de la asociación de comerciantes y hosteleros ECHO Catabois, organizadora de la cita. «Cada vez viene más gente de fuera y solo en el desfile nos juntamos más de seiscientas personas», comentaba satisfecha por la acogida de esta fiesta del terror poco antes de sumarse a la Volta das Ánimas.
La entidad que preside cuenta con cuarenta asociados y todos arriman el hombro para incorporar sorprendentes novedades cada año, aunque hay clásicos que nunca fallan, como los Federicos, que, como siempre, en su ruta por la carretera Catabois van haciendo paradas para salir de sus ataúdes y saludar a los asistentes. También causó sensación la Casa del Terror, abierta desde última hora de la tarde en el número 152. Y, entre los asistentes, mucha gente disfrazada para no desentonar con el ambiente y también algunas alabanzas para los organizadores. «Este año se superaron, esto es un abarrote total, así que mereció la pena la espera», comentaba entusiasmado un asistente a la cita, que se celebró con una semana de retraso por la previsión de lluvia para el pasado 31 de octubre, su fecha habitual de celebración.
Esta noche, en cambio, no cayó ni una gota y las ganas de fiesta caldearon el ambiente, a pesar de los escalofríos que provocaban algunos de los monstruosos protagonistas de la Volta das Ánimas.