La generación del 75 celebra su 50 aniversario con una fiesta épica en La Room: «Fue maravilloso encontrarse con amigas que no veía hace veinte años»

B. Antón FERROL

FERROL

La sala de la calle del Sol acogió el sábado una celebración aderezada con muchas risas, anécdotas, Mirindas y hasta un doble de Tom Cruise

22 abr 2025 . Actualizado a las 17:03 h.

En el 2024 la generación del 74 de Ferrol celebró su medio siglo de vida con dos fiestas para el recuerdo en el Parador de Turismo y en la mítica discoteca Micro de Ultramar. Y en este 2025, los del 75 no quisieron ser menos y por eso hace ya unos cuantos meses contactaron con todo un experto en la organización de este tipo de fiestas «revival», Niko Sánchez. Él ya se había ocupado de los dos saraos precedentes con mucho éxito y un enorme poder de convocatoria. Y una vez más, no defraudó. «La fiesta estuvo genial, la comida estaba riquísima, nos reímos un montón y fue maravilloso poder encontrarme con amigas que no veía hace veinte años», comentaba al día siguiente una de las asistentes a la cita, que se celebró el pasado sábado y tuvo como escenario la sala La Room de la calle del Sol.

Allí se congregaron cerca de un centenar de «cincuentañeros» con ganas de revivir sus años mozos. Y para echarles una mano, la organización caldeó el ambiente con los grandes temazos musicales de los 90 y una decoración con muchos elementos que remitían a aquellos maravillosos años, como un cubo de Rubik gigante, una cinta de casete con el rótulo «Varios 1990», dos figuras de Tom Cruise a tamaño real (una con la moto de Top Gup y otra en la barra de Cocktail) y también otras de Kim Bassinger, Rocky Balboa o Dylan (Sensación de vivir). También había un cuadro de Steve Urkel, aquel entrañable personaje de la serie Cosas de casa que dejó para la posteridad su célebre frase «¿He sido yo?». Y tampoco faltó a la fiesta la misteriosa Sharon Stone de Instinto Básico.  

Uno de los momentos más esperados de la noche fue la coronación de Mr. 75, que recayó en Chucho Lens. Y también hubo varios premios especiales, como el de la simpatía, para Bea Alvariño, que se desplazó a Ferrol desde Vigo solo para acudir a la fiesta. O para el mejor comentario, que se llevó Sonia Fernández por una ingeniosa frase alusiva al look chandalero de los 90. Además, dos amigas fueron coronadas con otras chapas de Mirinda (naranja y limón) por su entrega y simpatía. «Y todo el mundo recibió como recuerdo unos chinitos de la suerte y un imán de un vinilo con la etiqueta de la generación del 75», apunta Niko Sánchez, quien una vez más hizo de maestro de ceremonias junto a Pencho Pardo, vestido para la ocasión como si fuese el mismísimo Tom Cruise. Algunas de las asistentes continuaron la fiesta en el pub Baco de la plaza de Amboage, donde al recortable a tamaño real de Dylan se le prohibió el acceso con un «Tú no entras, chaval». «Nunca sabremos qué habría pasado si le hubiesen dejado cruzar la puerta... Pero probablemente se habría hecho viral».