El Supremo incrementa hasta los cinco años la pena de prisión para el acusado de atacar con un machete a otro en las fiestas de Narón
FERROL
Considera que los hechos son graves y que procede la expulsión del acusado, al que le niega el arraigo en España
08 oct 2024 . Actualizado a las 11:47 h.La agresión con machete que se registró el 30 de abril del 2022 en las fiestas de San José Obrero en O Alto de Narón llega al Tribunal Supremo, que modifica la sentencia de la Audiencia para incrementar la pena de cárcel: de tres a cinco años. La sala de lo penal del alto tribunal solo modifica esta cuestión, sino que mantiene la expulsión del país del acusado, aunque él alegaba que vive en España desde los ocho años y pudo justificar que tiene una adicción a la cocaína que influye en su comportamiento. Un atenuante que se le tiene en cuenta.
El Supremo sentencia que tanto el tribunal de primera instancia como la Audiencia Provincial de A Coruña coinciden en que los «hechos son graves». Y añade que ninguna de las circunstancias alegadas por el acusado encuentra el más mínimo apoyo objetivo en autos. Sobre su arraigo detalla que no era tal: vivía en una casa abandonada, carecía de teléfono y se «encuentra en situación irregular en España desde el 20 de enero de 2022 y tiene incoado un expediente de expulsión por situación irregular».
La documentación del caso detalla que tiene abiertos distintos procedimientos por delitos violentos, acumula dos condenas por atentado, por lesiones y maltrato familiar. Y, como pone de relieve el Tribunal Superior de Justicia, ya ha sido acordada su expulsión en otra ejecutoria. La agresión comenzó con una conversación: el procesado reaccionó de manera violenta gritándole «hijo de puta, vete de aquí». La sentencia considera que «con ánimo de terminar con su vida, sacó de debajo del pantalón un machete de grandes dimensiones que portaba en una funda, e intentó clavárselo en diversas partes del cuerpo, llegando a forcejear ambos para quitárselo. En un determinado momento el procesado le alcanzó con el arma que tenía en sus manos, mientras la víctima levantaba las manos para protegerse la zona de la cara y del pecho, alcanzándole el procesado con el machete en una mano y en la cabeza, arrancándole un trozo de cuero cabelludo». Tuvo lesiones de las que tardó en curarse casi un mes.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de A Coruña lo condenó en marzo del año pasado como autor penalmente responsable de un delito intentado de homicidio, concurriendo la circunstancia atenuante de actuar a causa de su grave adicción a sustancias estupefacientes y drogas tóxicas, imponiéndole las penas de tres años de prisión. También le impuso la prohibición de acercarse a la víctima, una distancia inferior a los 500 metros por un tiempo de seis años, y por el mismo tiempo de seis años la prohibición de establecer ningún tipo de contacto o comunicación con ella, además de una medida de libertad vigilada de seis años.