El futuro de la Galicia do Norte

Ramón Loureiro Calvo
Ramón Loureiro CAFÉ SOLO

FERROL

ramón Loureiro

29 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Día Grande das San Lucas, coincidiendo con la celebración de una de las ferias más antiguas del mundo —feria que, a su vez, recuerda los tiempos de la consagración de la catedral mindoniense—, Mondoñedo y Ferrol conmemorarán el vigésimo aniversario de su hermanamiento. Un hermanamiento que vino a consolidar, en el ámbito institucional, los lazos que, desde hacía largo tiempo, unían ya a ambas ciudades a través de la historia, del afecto y de la literatura.

Lo cierto es que la idea de hermanar a Mondoñedo y a Ferrol había surgido ya bastantes años antes. Y que nació, en principio, como a nadie se le oculta, del afán de reforzar en el ámbito civil una diócesis —heredera de la fe traída entre los siglos V y VI por grupos de britanos llegados a través del mar y encabezados por obispos como Mailoc— que, por decisión expresa del papa Juan XXIII, no tiene hoy una sola capital, sino dos.

RAMON LOUREIRO

Pero en el alma del hermanamiento entre Ferrol y Mondoñedo anida una intención que va mucho más allá de la reivindicación de la historia, del afán de caminar juntos, de la defensa del patrimonio cultural y de la renovación de los vínculos de amistad. Esa hermandad es, también, una reivindicación de esta Galicia do Norte nuestra que se extiende desde la desembocadura de ríos como el Belelle y el Xuvia hasta la del Eo, y que tiene su corazón espiritual en la Terra Chá de Lugo. Una Galicia do Norte que, históricamente, se ha visto marginada una y mil veces, y que hoy, más que nunca, necesita alzar la voz para no perder el tren.

(¡Ni el tren... ni nada! Por derecho propio. Así es).

Ramón Loureiro