El rural de Ferrolterra da un salto con el despliegue de fibra óptica: «Tardou, pero por fin estamos no século XXI»
FERROL
Rede Aberta completará este año la instalación para más del 80 % de las viviendas
16 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En Narón y Valdoviño, el despliegue de fibra óptica adjudicado a la empresa Rede Aberta para la zona rural ya se ha completado; en Ferrol «falta la zona de la base naval, cuatro núcleos bastante grandes, pero a finales de octubre estarán los permisos y entre noviembre y diciembre quedará listo», adelanta Óscar Barreiro, director de Operaciones de la compañía. En Fene, Cariño, Moeche, Cerdido, As Somozas, As Pontes, A Capela y otros concellos de Ferrolterra, Ortegal y Eume también se encuentra muy avanzado. Ahora mismo están trabajando en Cedeira, Ortigueira, Mañón (a finales de septiembre podría estar finalizado) o Monfero (a través de Paderne e Irixoa). «En Valdoviño o Narón nos van llamando por ciertas cosas, porque cobertura al cien por cien nunca hay, son muchas casas y siempre surgen complicaciones, aunque vamos cubriendo casi todo», reconoce Barreiro.
Una de las dificultades con las que se han topado es conseguir autorización del Administrador de Infraestructuras (Adif). «Es muy estricto y si para llegar a una casa hay que cruzar la vía, se queda aislada», apunta. «Hay núcleos muy difíciles, zonas donde no hay infraestructura [postes]. Es un reto complicado, en algunas áreas no das ejecutado el trabajo en el plazo que te dan y los costes son diez veces más que en la zona urbana, con una media de 80 metros de cable por hogar, por la dispersión, cuando en ciudad son cinco», abunda Pere Antentas, director general de Rede Aberta, que subcontrata el montaje a firmas locales.
Este empresario incide en el salto de «competitividad» que representa para el área rural «una buena conectividad». «Cuando necesitas muchos datos y baja latencia [el retraso de la comunicación en la red], con 4G o 5G eso es limitado, es para aplicaciones móviles», incide. Rede Aberta fue la adjudicataria del programa UNICO Banda Ancha 2022 (por parte del entonces Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital), que debe acabar este año. «Quedarán algunas casas y vamos a pedir una prórroga de seis meses», avanza.
En 2023 consiguió otro contrato (que vence a finales de 2025), financiado igualmente con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; y ahora opta a un tercero, de solo un año, para 2025. «Todas las subvenciones tienen que estar terminadas en 2025», recalca. Entiende que «al final tendrá que darse una solución de conectividad física a todo el mundo», aunque llegar a las viviendas más aisladas suponga un esfuerzo adicional. En la provincia de A Coruña, donde tiene mayor presencia Rede Aberta (en Pontevedra también han penetrado), el despliegue de fibra alcanza a 290.000 casas de la zona rural, y a finales de este año prevén que sean 307.000 las que estén enganchadas a esta tecnología.
Los usuarios pueden contratar el servicio con cualquiera de los operadores que aparecen en la web de la empresa, a los que corresponde llevar el tendido desde las CTO (cajas de terminación óptica) que monta Rede Aberta hasta cada domicilio, «una distancia que va de cero a 400 metros, aunque casi siempre ronda los 200», según indica Barreiro.
Cambios en el día a día de empresas y vecinos
Hace justo dos años, José Ameneiros, gerente de la Cooperativa de Vilaboa, en el municipio de Valdoviño, urgía la instalación de fibra óptica: «A día de hoxe temos que valernos con conexións por radio que non pasan dos dez megas de subida e dous de baixada». «Por fin temos fibra. Tardou bastante, pero parece que por fin pasamos ao século XXI», celebraba esta semana. Ya hace varios meses que la nueva red facilita el trabajo tanto en la sección bancaria de la sociedad como en el supermercado.
«Agora non temos ningún problema, ti dás unha orde (que vai a un servidor que está en remoto) e execútase ao momento, antes pasaban varios segundos desde que lle dabas a imprimir ata que che saía o papel impreso», indica. No solo eso, añade: «Xa non se che queda pensando o programa e non hai altibaixos».
En la tienda también se nota, sobre todo en el TPV (terminal de punto de venta): «Agora todo vai a través da fibra, conéctanse por wifi e van moi ben. Antes, segundo como estaba o día tiñan que andar os compañeiros buscando sinal pola explanada [delante del edificio de la cooperativa] para que funcionara». «Estamos encantados, e non é moi gravoso. Aínda así, seguimos mantendo a conexión por radio, por se un día falla», explica. También permite ver la televisión desde el ordenador, algo impensable hasta hace poco en la parroquia.
Juegos en línea en igualdad de condiciones
A Luis Graña, vecino de Vilaboa, la llegada de la fibra le permite jugar en línea en igualdad de condiciones: «Tes máis velocidade e máis estabilidade. Cando xogaba caíaseme moitas veces o ping [el tiempo que tardan los datos en viajar de la computadora a un servidor o al equipo de otro jugador, y de vuelta] e botábanme fóra das partidas ou era imposible de xogar. Agora, se perdes unha partida non lle podes botar a culpa á conexión [risas]».
Otra posibilidad que se abre y que antes resultaba inviable es ver películas en streaming [en tiempo real] en las distintas aplicaciones: «Non tes que esperar a que che cargue, coas pausas que facía antes, e non tes caídas de calidade [la pantalla pixelada] porque non che carga». En cuanto al coste, asegura que «sae máis barato, porque antes pagabas o mesmo e non tiñas o que tes agora e con moita mellor calidade. De dez megas, cando os tiñas, agora podes ter ata un giga».