La madre coraje que siguió al delincuente: «Me daba pena que lo mandaran a Marruecos»

La Voz

FERROL

07 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Paula Arbe es la madre de uno de los jóvenes atracados hace año y medio a primera hora de la mañana cuando se dirigían al instituto. Ella estaba a unas calles, camino de su peluquería, Tribeca, ubicada en la parte trasera del palacio municipal. No se lo pensó: siguió al asaltante de su hijo y le hizo fotos que adjuntó a la denuncia ante la policía.

«A mi hijo le quitó 20 euros, que puede parecer poco, pero eran un regalo y significaban mucho para él», contaba sobre un suceso que le ha obligado a dejar sin atender la peluquería varias mañanas para ir al juzgado y a la policía. En parte porque el juicio se retrasó. Ayer respiraba cuando veía el fin de un largo proceso en el que fue enterándose de las circunstancias de la otra familia afectada: la del acusado, que se desplazó a la ciudad herculina para contratar a un conocido penalista para intentar librar a su hijo de la expulsión del país, como finalmente consiguió. De hecho, fue el letrado Diego Reboredo el que se acercó a las familias de las víctimas a explicar que reconocían la culpa y pedían perdón.

La familia del acusado

Paula se siente mejor al saber que no lo van a expulsar: «Me daba pena que lo mandaran a Marruecos sin su familia, que la tiene todo aquí, yo también soy madre y sé lo preocupados que pueden estar los padres del chico», contaba poco después de conocer los detalles de proceso. Es más, desea que todo el periplo judicial pueda ser el inicio de un cambio de vida para el condenado: «Si se puede rehabilitar y encauzar su vida, mejor que mejor, al menos para su familia y para todos los que le rodean», contaba en los pasillos del juzgado a unos metros del padre del acusado que esperaba cabizbajo sin poder intervenir a que la vista se terminase.