Carlos Pita, fundador de Drop In: «Tenemos la mayor exposición de tablas de surf en tienda de España»
FERROL
Drop In Surf se aproxima a su tercer aniversario como negocio «de tres patas» compaginando en sus líneas de negocio tienda digital, tienda física y cafetería
22 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.A finales de 2021, Carlos Pita abrió las puertas de la nueva apuesta de Drop In Surf: un amplio establecimiento situado en la Rúa Otero Pedrayo (Narón) que aúna tienda y cafetería bajo el mismo techo. Desde 2018, el negocio se había desarrollado como tienda en un local más pequeño en la carretera de Catabois, pero la pandemia supuso un punto de inflexión que animó a Carlos a desarrollar la ampliación. «Me inspiré en un modelo que lleva ya tiempo triunfando en sitios como Australia o Francia. Quería un local que expandiera la experiencia y creara una especie de sinergia y a la gente le gusta. La cafetería está funcionando incluso mejor de lo que me esperaba», comenta Pita.
Además de ser el área comercial dedicada al surf más grande a nivel gallego, Drop In puede presumir también de tener «la mayor exposición de tablas en tienda de España». Si bien es cierto que otros comercios cuentan con más stock en almacén, la posibilidad de admirar una amplísima variedad de tablas —y adquirir la que desees en el momento— hace de este negocio todo un paraíso para los amantes de las olas. Pita afirma que son muchas las personas que llegan de distintas partes de España, o incluso del extranjero, y manifiestan su asombro «al ver que tenemos un espacio como este en Ferrol. Lo agradecen mucho».
No es oro todo lo que reluce
Aunque actualmente el mundo del surf parece disfrutar de un «momento idílico», lo cierto es que Carlos advierte de que los vendedores del sector están atravesando una gran crisis desde hace, aproximadamente, año y medio. «Los proveedores hacen sus producciones en función de los pedidos de las tiendas, que, a su vez, se basan en el número de ventas. Tras el confinamiento, las ventas en tienda fueron masivas y las marcas optaron por producir para la siguiente campaña tomando como referencia esas cifras infladas», explica el empresario. A raíz de este suceso, marcas como Quick Silver se han vendido a grandes fondos de inversión y han abaratado sus precios por la abundancia de stock sobrante, arrastrando a las tiendas a una competencia desleal con sus proveedores. «Como particular, yo podía comprar más barato directamente de los almacenes, sin necesidad de intermediarios […]. A raíz de esto dejé de trabajar con el 70% de mis proveedores», apunta Pita.
Pese a todo, el fundador de Drop In Surf se muestra contento con su modelo de negocio, que le permite sobrevivir con entereza a un contexto desfavorable. Es capaz de hacer una lectura positiva de lo sucedido y habla orgulloso de cómo le ha dado la vuelta a la situación: «La clave ha estado en apostar más por lo nuestro y llegar a acuerdos con marcas con la que sí es viable trabajar».
Un sueño cumplido
Carlos, quien lleva las riendas del negocio junto con su hermana Lucía Pita, asegura que se encuentra en un momento satisfactorio a nivel laboral. «Es totalmente lo que quería. Ha supuesto un crecimiento muy grande a todos los niveles. Por ejemplo, el tener empleados y formar un equipo... no sabes lo que es hasta que lo vives. Es un aprendizaje continuo y eso me motiva para seguir cada días», reflexiona.
La nave en la que hoy se encuentra Drop In Surf fue construida por Carlos con la ayuda de su padre: «Fueron diez meses seguidos trabajando 16 horas cada día». De cara a la recta final de este año, Pita planea realizar una obra en la terraza y aprovechar mejor el espacio añadiendo unas cristaleras: «Con la cantidad de personas que llegan, la cafetería en invierno se nos queda pequeña. Espero tenerlo listo para octubre o noviembre como tarde».
En Drop In puedes desayunar uno de sus famosos bowls y perderte después durante horas en su tienda, pero la oferta del negocio naronés no termina aquí. Desde un férreo compromiso con la salud mental, hasta conciertos todos los sábados de verano o clases de yoga, todo ello mientras se apuesta por locales y asociaciones de la comarca. Como despedida, Pita da las gracias a «toda la gente que nos apoya».