La inflación complica la actividad del banco de alimentos Balrial en la provincia

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

FERROL

XOAN A. SOLER

La demanda de ayuda crece un 10 % y los particulares donan un 8 % menos

18 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Banco de Alimentos Rías Altas (Balrial) cuenta con almacenes en las ciudades de A Coruña, Ferrol y Santiago, desde donde llegan a 156 entidades sociales de toda la provincia. Los bancos de alimentos no entregan sus lotes de productos directamente a los beneficiarios, sino que lo hacen a través de entidades sociales. En el 2022, los artículos repartidos por el banco llegaron a 27.802 personas de la provincia de A Coruña. Balrial exige a las asociaciones colaboradoras un control estricto de las familias beneficiarias, con el fin de evitar posibles duplicidades y conseguir, al mismo tiempo, optimizar los recursos, aún más en un momento en el que sus donaciones se ven reducidas. Los datos personales son gestionados por un grupo muy reducido de voluntarios, con el fin de salvaguardar la intimidad de las personas.

Desde hace unos meses, en los almacenes del Balrial se percibe claramente el efecto de la inflación, así como el fin del envío de alimentos provenientes de Europa en sus estanterías. Estos últimos «supondrán un recorte en nuestros almacenes del 18 %», lamenta el presidente de la entidad. Manuel Mora explica que desde Europa se sustituye el fondo de alimentos por «un dinero equivalente para cada Estado miembro. En el caso de España, se cedió la gestión de estos recursos a las comunidades autónomas». España recibirá 130 euros por persona con un menor a su cargo, pero la duda está en cómo se gestionarán estos recursos y «sobre todo, quién va a llevar el control». Mora teme que, al menos hasta que se ponga a rodar el nuevo sistema, los bancos de alimentos se vean obligados a hacer «un mayor esfuerzo para atender las necesidades reales con sus recursos reducidos». Aclara el portavoz de Balrial en la provincia de A Coruña que «en nuestro caso, el fondo europeo representa el 18 % de nuestros fondos, pero hay otras entidades más afectadas al depender más de Europa». Mora reconoce que cada vez se hace más necesario recurrir a compras directas para completar los lotes de artículos de primera necesidad debido tanto a la inflación como a la eliminación de este fondo europeo.

Un 8 % menos por la inflación

«Las donaciones de particulares, las que se hacen en las campañas de supermercados, se han resentido por la inflación», explica el responsable del Balrial, mientras que, en general, las llamadas de ayuda no paran de aumentar. Aquellos productos que han incrementado más sus precios casi han desaparecido de las estanterías, reconoce Manuel Mora. El aceite es uno de los productos más afectados, sobre todo el de oliva. Con frecuencia, quien donaba oliva se pasa al girasol, y otros lo retiran de su lista. En general, las donaciones de particulares que llegan a Balrial han mermado en un 8 %, mientras que las demandas de ayuda crecieron alrededor de un 10 %. Aumentan quienes reciben artículos de primera necesidad desde las sedes de A Coruña y Santiago, pero se reducen ligeramente los de Ferrol, por la iniciativa de su Concello de entregar vales que son canjeados por las familias en los supermercados.

Piden productos elaborados para que las familias ahorren consumo de gas y luz

El Banco de Alimentos Balrial hace un llamamiento a quienes se suman a las campañas de recogida impulsadas desde la entidad y a quienes entregan directamente artículos en sus tres sedes para que se inclinen más por productos no perecederos precocinados. En el caso de las legumbres, se prefieren los botes cocinados o el arroz listo para consumir en lugar de las legumbres secas; igualmente, se prefieren latas de conservas o salsas de tomates preparadas. Todo ello permite que las familias resuelvan comidas con un menor coste energético.