«Con el ruido del bar mi madre, con alzhéimer, despierta muy asustada y hay que darle un tranquilizante que la deja como muerta»

FERROL

Ángela muestra que la habitación de su madre está pegada
Ángela muestra que la habitación de su madre está pegada JOSE PARDO

Una vecina de Ares denuncia los problemas que le acarrea el elevado volumen de la música de un local hostelero

29 jun 2023 . Actualizado a las 16:06 h.

«Si es necesario, me encadeno en el Ayuntamiento», advierte la vecina de Ares Ángeles Martín. Hace dos años su marido y ella apostaron por el municipio costero para jubilarse. Adquirieron una céntrica casa en la que residen con la madre de Ángeles, enferma de alzhéimer, y una cuidadora. Un retiro que se ha complicado este año. La familia denuncia el ruido de un establecimiento hostelero ubicado justo al otro lado de una pequeña calle en el centro de la localidad. «Ponen la música tan sumamente alta que, a pesar de que tenemos buenas ventanas, de climalit, es como tener una verbena en casa», lamenta Ángeles.

Presentó ya en febrero la primera queja en el Concello por esta situación. «Cuando los otros locales cierran mucha gente viene hasta aquí y siguen la fiesta», explica Ángeles. Esto provoca que sufran ruidos, indica, la madrugada del sábado al domingo hasta las tres o cuatro de la mañana. Padecen, añade, no solo la música, sino cánticos y gritos en la calle. Lo peor, la repercusión en su madre. «Se despierta muy asustada y hay que darle un tranquilizante que la deja como muerta», lamenta su hija. Tanto la habitación de su madre como la de la cuidadora dan a la fachada frente al bar.

Señala que desde entonces comenzó a vivir un viacrucis administrativo. En febrero, como se ha mencionado, puso la primera queja en el Ayuntamiento, y desde entonces, tanto ella como otro vecino, han acudido a hablar con el gobierno municipal en más ocasiones. También ha intentado poner la situación en conocimiento de la Policía Local y Guardia Civil. «La Policía Local no tiene horario de noche, la Guardia Civil me dice que la competencia en materia de ruidos es municipal y de la policía, el 112 me dicen que ellos no me pueden ayudar...», explica.

Pero, desde hace unas semanas, lamenta la vecina, ha sufrido a mayores dos tardes de domingo con música hasta las 21.00 horas. «En vez de arreglarse la situación ahora también pone la música a tope los domingos. Es como tener una verbena en casa», lamenta. Esto lo ha vivido ya, indica, dos domingos. Por lo que tiene miedo a que la situación se agrave con la llegada del verano. «El último domingo, con semejante fiesta, mi madre se puso muy nerviosa y lloraba, por lo que tuve que administrarle el tranquilizante. Luego, para darle la merienda o la cena, no abre ni los ojos, le tengo que meter el bocado y mandarla masticar. Es horrible que se ponga así por el nerviosismo que le provoca la fiesta», lamenta.

Añade, también, los inconvenientes que deja esta fiesta en la calle, como tener que recoger restos de latas de cerveza que depositan en el cierre de su pequeño jardín o los vasos en la calle. Otra residente en la zona le ha pedido al propio dueño del bar que recoja estos restos.

El alcalde: «Actuamos»

El alcalde de Ares, Julio Iglesias, indica que el Concello actúo con las primeras quejas. «Se personó la Policía Local, se habló con el dueño y se constató que fue algo puntual y que se dejó de repetir», asegura el regidor.

Explica, con respecto a las quejas por la tarde del domingo, que se trata de horario de actividad y, añade, que este último domingo se celebró una fiesta privada en el local, un cumpleaños. Iglesias incide en que el Ayuntamiento no tiene constancia de que sea un problema grave y destaca que el Concello ya ha intervenido en otros casos con la problemática de los ruidos nocturnos como telón de fondo, haciendo cumplir la norma y horarios. «En pleno agosto el año pasado cerramos un pub», recuerda.

Añade, además, que en los municipios pequeños como Ares, que no pueden disponer de servicio nocturno de Policía Local, la Guardia Civil tiene la obligación de personarse. «Si alguien tiene algún problema puede llamar a la Guardia Civil, poner la denuncia de lo que sea con ellos, que lo trasladarán al Concello si es competencia municipal», explica.