Cuatro días en el hospital de Ferrol por el ataque de un caballo: «Creí que me moría»

FERROL

La víctima muestra los moratones que le produjo el ataque del caballo, poco antes de ser dada de alta en el CHUF este miércoles
La víctima muestra los moratones que le produjo el ataque del caballo, poco antes de ser dada de alta en el CHUF este miércoles José Pardo

Una mujer tuvo que ser ingresada después de que un equino se abalanzase sobre ella cuando paseaba por un camino en la zona de O Boial

31 may 2023 . Actualizado a las 15:41 h.

Prefiere mantenerse en el anonimato, así que pongamos que se llama Paula. El sábado pasado por la tarde, mientras su marido animaba al Racing desde las gradas del campo de A Malata, esta vecina de Ferrol decidió salir a dar un paseo con su perrita por la senda peatonal situada cerca de Carrefour y la urbanización Ciudad Jardín, en la zona de O Boial, sin imaginar que la caminata se transformaría en una pesadilla que la llevaría a ingresar en el hospital.

Todavía con el «shock» en el cuerpo, Paula cuenta que cerca del paseo suele haber caballos pastando, pero siempre amarrados a una cuerda. El problema es que el pasado sábado, uno de los equinos estaba amarrado con una cuerda demasiado larga, y en un momento dado y de forma «repentina», salió galopando hacia Paula y su perrita y logró alcanzarlas en el camino. «Yo la había cogido en brazos un poco antes porque noté que el caballo estaba un poco inquieto, para evitar que fuese hacia él o le ladrase», rememora.

Casi sin que le diese tiempo a reaccionar, Paula soltó a la perrita para que huyese y lo siguiente que recuerda es al caballo alzado sobre sus dos patas traseras, justo antes de abalanzarse sobre ella. «Me tiró al suelo y comenzó a patearme y a morderme sin parar. Fue horrible. Creí que me moría», recuerda casi al borde de las lágrimas.

En la imagen, el paseo donde se produjo el ataque
En la imagen, el paseo donde se produjo el ataque José Pardo

Paula cuenta que hubo un momento en que pensó en dejarse ir, «porque ya no podía más», pero afortunadamente en esa milésima de segundo una luz se le encendió en la cabeza. «Pensé que la única forma que tenía de ponerme en pie era agarrarme a las crines y a la cabezada del caballo (armazón de correas que se coloca en la cabeza del equino), para que me elevase, y eso fue lo que hice y lo que me salvó», explica Paula.

Tras lograr incorporarse, cuenta que echó a correr como pudo y, a unos doscientos metros, fue auxiliada por unos vecinos, los mismos que después acudieron al campo en el que pastaba el caballo y encontraron a su perrita, que no paraba de ladrar. 

Tras el brutal ataque, Paula fue trasladada al Hospital Arquitecto Marcide del CHUF de Ferrol, donde desde el pasado sábado de noche y hasta este mismo miércoles al mediodía fue atendida de las lesiones que sufrió: heridas por las mordeduras en ambos brazos, policontusiones por todo el cuerpo y un aplastamiento vertebral.

Aunque, tras haber recibido el alta, los moratones que tiene por todo el cuerpo siguen dando escalofríos y tendrá que llevar un corsé ortopédico durante al menos dos meses, a Paula lo que más le preocupa ahora es el impacto emocional. «Voy a tener que buscar ayuda, ir a terapia, porque lo estoy pasando muy mal», reconoce.

Pero, a pesar de la dureza de revivir lo ocurrido, no duda en sacar a la luz su historia, porque no quiere que a nadie le pueda ocurrir algo igual. «La Policía Local levantó atestado de lo que pasó y yo voy a presentar una denuncia en la comisaría. Además, el Concello o el órgano competente debería poner un cartel al principio del paseo, alertando de que hay caballos en la zona, porque es un camino muy transitado por niños y gente mayor. Lo que está claro es que algo hay que hacer y que esto no puede volver a ocurrir», dice Paula, que no se quiere despedir sin antes destacar la «maravillosa» atención recibida en el CHUF. «El equipo de traumatología es un 10», dice agradecida.