Condenan al Sergas a pagar 150.000 euros por un retraso en el diagnóstico de un ictus en Ferrol

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL

FERROL

En la imagen de archivo, el servicio de Urgencias del CHUF
En la imagen de archivo, el servicio de Urgencias del CHUF JOSE PARDO

El Tribunal Superior estima que se tardó en realizar a un paciente las pruebas que podrían haber acelerado un tratamiento y evitar las secuelas

05 may 2023 . Actualizado a las 19:18 h.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de estimar el recurso interpuesto por los hijos y la esposa de un hombre al que el retraso en el diagnóstico en el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Ferrol (CHUF) de un ictus le llevó a sufrir otras muchas complicaciones y a dejarle secuelas. El despacho Alfonso Iglesias y Asociados fue en el encargado de defender un caso en el se considera probado «que no se hizo uso de todos los medios necesarios y disponibles, pues incluso del informe del jefe de servicio de Neurología del CHUF se desprende que de haber realizado al paciente una resonancia magnética cerebral el día de ingreso muy probablemente se hubiera detectado la presencia de la lesión cerebral; y por ello ha de valorarse la existencia de una mala praxis médica y no de un caso de pérdida de oportunidad», según recoge el fallo.

El Sergas tendrá que abonar una indemnización de 150.000 euros por no activar el protocolo denominado código ictus, que implica una atención temprana a estos accidentes en el cerebro. En cambio, se trató durante mucho tiempo al paciente con medicamentos para mareos y de «haberse administrado el tratamiento fibrinolítico en el tiempo de ventana establecido, se habría logrado la disolución del trombo de la arteria cerebral, y con ello se habría logrado la recuperación total del paciente».

El TSXG amplía la indemnización ya otorgada por el juzgado de Primera Instancia de Ferrol que emitió el primer fallo y confirma la falta de atención a este paciente de 64 años de edad, que acudió a Urgencias en diciembre de 2017, un día después de pasar una revisión por otros problemas médicos.

El fallo considera probado que la evaluación que se le realizó en las urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol fue incompleta, ya que no se cumplió ningún protocolo habitual en casos como el ocurrido de sospecha de ictus. También se afirma que la valoración por el neurólogo no llegó hasta pasadas más de 24 horas. La familia del paciente también sufre secuelas psicológicas tras el proceso.