La Xunta contabiliza una veintena de especies invasoras en espacios protegidos, aunque el avance más preocupante es el del plumacho y la planta de regaliz
14 abr 2023 . Actualizado a las 23:20 h.Durante cientos años el ser humano introdujo especies de plantas y animales en nuevas áreas, como consecuencia del fenómeno de la globalización y la mejora de los medios de transporte. Algunas de esas especies no logran adaptarse a los nuevos hábitats, pero otras lo hacen a la perfección, convirtiéndose en una amenaza para la supervivencia de las nativas.
La Consellería de Medio Ambiente contabiliza en las zonas protegidas de la Costa Ártabra hasta de una veintena de especies exóticas invasoras en la flora, que van desde la ya conocida como hierba de la Pampa hasta el wakame que se acompaña con la comida japonesa.
La Cortaderia selloana, más conocida como plumacho o hierba de la Pampa, es, quizás, de las especies invasoras de flora introducidas en la comarca, la más visible. Esta planta es originaria de ciertas regiones subtropicales de Sudamérica, y se introdujo en Europa a mediados del siglo XIX. A Galicia llegó como hierba ornamental en la AP-9, y su presencia en la zona se puede detectar en amplios espacios como el polígono naronés de Río do Pozo, pero también en zonas protegidas como A Frouxeira, donde la consellería actuó para eliminarla.
El propio gobierno local de Narón ya ha tomado medidas para frenar a esta planta invasora, mediante charlas informativas y la elaboración de un mapa para identificar los puntos donde el plumacho está más presente.
Xoán Rodríguez Silvar, delegado de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) en Ferrol, explica que, además de la Cortaderia selloana, hay otra especie invasora con una expansión muy rápida en la comarca. Se trata de la Helichrysum petiolare, más conocida como la planta de regaliz o siemprevivo. Es originaria de Sudáfrica y según señala Silvar, «o seu avance é moi preocupante». Empezó a estar presente por la zona de Ares y ahora ya se puede observar en San Cristóbal, Doniños y Esmelle, entre otros puntos. «Chega a tapar aos toxos», explica el delegado de la SGHN. Al igual que el plumacho, es una gramínea y se poliniza por el viento, de ahí su rápida propagación.
La uña de gato (Carpobrotus edulis) es originaria de Sudáfrica y también sumamente invasora. En la comarca se puede encontrar por muchos municipios, aunque la consellería alerta de su presencia en zonas como Santa Comba.
Otros guiris de la flora de la Costa Ártabra se encuentran en el mar. Son, por ejemplo, la Undaria pinnatifida, conocida como el wakame. Este alga de origen japonés llegó a Galicia en los años ochenta, entre los cargamentos de semillas de ostra, y desde entonces crece de forma silvestre. En la comarca se explota y se comercializa dentro de los planes que autoriza la Xunta para la extracción de algas. En las aguas de la zona también se pueden encontrar otras especies invasoras de origen asiático como los dedos de mar verde (Codium fragile), la alga de alambre japonesa (Sargassum muticum) o la hierba de la lengua del diablo (Grateloupia turuturu).