Los alquileres turísticos para el verano en Ferrolterra, por las nubes

A. F. C. FERROL / LA VOZ

FERROL

Playa de A Madalena, en Cabanas, donde los alquileres van de 81 a 237 euros la noche
Playa de A Madalena, en Cabanas, donde los alquileres van de 81 a 237 euros la noche JOSE PARDO

La primera quincena de agosto oscila entre los 720 euros de algún apartamento en Ferrol a los 8.606 de una casa en Pontedeume, con una media que ronda los 3.000

11 abr 2023 . Actualizado a las 20:57 h.

Los precios del alquiler vacacional en la comarca han escalado hasta cifras nunca vistas. Reservar una vivienda de uso turístico para los meses de julio y agosto en la costa de Ferrolterra, Ortegal y Eume no solo requiere un desembolso cada vez mayor, sino que obliga a darse prisa para no quedarse sin plaza. Los portales inmobiliarios copan buena parte del mercado, de la mano de los propietarios, y van ganando la partida a las agencias inmobiliarias convencionales, más centradas en la venta o el alquiler para todo el año. Y hay empresas de reciente creación que se dedican exclusivamente a la gestión de este tipo de alojamientos.

Pero ¿cuánto cuesta disfrutar de una estancia en el litoral norte en verano? La oferta, escasa en comparación con otras zonas de Galicia mucho más explotadas a nivel turístico, y la demanda, al alza por la menor saturación e incluso por la meteorología, explican cómo han ido engordando las cifras. Arrendar un apartamento o una casa de uso turístico en Cedeira, para una pareja y dos niños, la primera quincena de julio varía entre los 55 y los 220 euros la noche, es decir, de 770 a 3.080 por 14 noches. Hay varias opciones entre 1.300 y 2.600 euros.

Pantín, en el top de la lista

En Valdoviño, las tarifas se mueven entre los 1.300 y los 4.600 euros, del 1 al 15 de julio, ya sea en Pantín o en otros puntos próximos a la playa, uno de los factores que más encarece las vacaciones. Tampoco parece fácil encontrar un hospedaje de este tipo por menos dinero en Ortigueira. En Mera se alquila una casa por 3.088 euros, esos primeros 15 días de julio; en Espasante se puede encontrar un apartamento desde 1.820; en Ladrido ofrecen un inmueble por 2.861 y en Céltigos otro que alcanza los 3.714. La disparidad de precios se justifica por el estado de la vivienda y los servicios que brinda. El jardín o la conexión wifi a internet revalorizan la propiedad a la hora de arrendarla, igual que la ubicación, que se valora por la cercanía a los arenales o las vistas.

El coste medio es menor en el municipio de Ferrol, con algún apartamento en primera línea de playa por 1.035 euros. Y el interior no siempre resulta más económico. En A Capela se puede llegar a pagar hasta 200 euros la noche por una casa en esas mismas fechas. Los precios se incrementan en agosto. El promedio de un apartamento en Cedeira, del 1 al 16 de agosto, ronda los 2.300 euros; y en Pantín (Valdoviño) arranca en 1.600 y no se detiene hasta los 5.800. Los apartamentos de Espasante se colocan en los 2.200 euros; y la casa de Ladrido, en 3.065. Mientras que en Ferrol se quedan en algo más de 1.500 (con algún alojamiento por 720), por debajo de alguna vivienda disponible en Moeche.

En Ares, casi al completo

En Ares, otro de los polos turísticos de la comarca, ya apenas quedan inmuebles libres para agosto y los que hay van de los 1.525 de un apartamento a los 3.730 euros de un adosado, para la primera quincena. En Pontedeume sorprende la variedad de la oferta, con tarifas que oscilan entre los 71 euros por noche (1.065 del 1 al 16) y los 574 (8.610). Entre ambos extremos existen opciones por 92 euros la noche, 187 (en la plaza do Conde), 240 o 325 (en el área de Boebre, muy cotizada).

Quien busque dónde quedarse en verano en el norte del norte, el entorno de Estaca de Bares y O Barqueiro, en el municipio de Mañón, deberá contar con un presupuesto mínimo de 54 euros la noche (756 por dos semanas). A partir de ahí, las tarifas fluctúan entre los 67 y los 441, en función del tipo de alojamiento. En el exclusivo molino de viento de O Barqueiro, rehabilitado en su día por el pintor Secundino Rivera, ya fallecido, y acondicionado y gestionado por la firma The Cliffs of Loiba, ya casi no quedan noches libres en verano.

Hay apartamentos y viviendas con casi todo reservado en julio y agosto, salvo días sueltos

Las reservas se han anticipado este año. Hay turistas que ya trazaron su plan de vacaciones en la comarca en Navidad o en el mes de enero, y en varios apartamentos y viviendas de uso turístico que se publicitan en portales o agencias inmobiliarias ya solo quedan libres una o dos noches sueltas, por lo que no suelen estar disponibles. La estancia media en verano va de los cinco a los 15 días, con excepciones de un mes e incluso dos, como explican en la inmobiliaria Ortegal, en Cariño: «Tenemos jubilados de zonas como la Comunidad Valenciana, con poder adquisitivo y que no soportan el calor, que ya han reservado julio y agosto».

Esta agencia oferta apartamentos «impecables» de dos dormitorios por 1.500 euros al mes (julio o agosto, y de tres, por 1.600, «con contrato firmado y fianza del 50 % del importe», indican. Constatan «un despegue grande en la zona, con turismo de más calidad». En Cariño hay viviendas de uso turístico por 160 euros la noche.

Víctor Piniés, gerente de la empresa The Cliffs of Loiba, que maneja una cartera de más de 50 viviendas turísticas entre Ortegal y A Mariña lucense, corrobora la anticipación de las reservas: «Ya empezó en Navidad y tengo alguna casa ya completa desde junio a septiembre».

Entre la clientela de Pinies hay muchos extranjeros. Su baza, en el extremo norte de Galicia, «es el pulmón verde que se encuentran aquí y que no hay mucha oferta, eso lo hace más atractivo». Sobre todo cuando el alojamiento «tiene carisma», por su historia, por el relato que se va generando a su alrededor, por el emplazamiento o por la singularidad de la construcción. Todo contribuye a «la experiencia, y a que la gente venga a vivir la zona, no de paso, para eso ya están los hoteles y los hostales».