Pep Caballé, pieza multitarea del Racing de Ferrol: «Hay que entrenar y jugar cada partido como si fuera el último»

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

Pep Caballé, en el choque ante el Rayo Majadahonda, fue elegido como titular por su entrenador.
Pep Caballé, en el choque ante el Rayo Majadahonda, fue elegido como titular por su entrenador. JOSE PARDO

El extremo menorquín, que apenas dispuso de minutos en la primera vuelta del campeonato, cuajó dos notables actuaciones reconvertido en lateral en los últimos dos partidos

20 mar 2023 . Actualizado a las 22:06 h.

Alma y corazón. Estos son los ingredientes con los que, según explicó el propio Cristóbal Parralo tras el duelo ante el Rayo Majadahonda, Pep Caballé (Mahón, 1990) se ganó entrar en el último once inicial del Racing de Ferrol. Y es que el extremo menorquín, que apenas dispuso de minutos durante la primera vuelta del campeonato, acumula un total de 152 en los últimos dos partidos y firmó un tanto el pasado 12 de febrero ante Fuenlabrada aprovechando al máximo su entrada en los últimos compases del duelo. Aunque el jugador ha tenido, eso sí, que ayudar al equipo en tareas más defensivas de las habituales reconvertido en lateral por las molestias que acusaba Enol Coto.

El menorquín confiesa que «está contento» de su aportación en los últimos duelos y subraya, además, que «el nivel de la plantilla es muy bueno y está muy caro jugar». Por ello, el jugador avanza que seguirá «dándolo todo» para que el míster sepa que está disponible para sumar. Sobre el rol de lateral diestro, que le ha tocado asumir, el futbolista expone que ya había jugado en esa posición y también ejerciendo como carrilero en sistemas con defensa de cinco, aunque matiza que no es su espacio natural y que está centrado en «entrenar bien y aportar» porque, defiende Pep Caballé, esta actitud propicia un mayor grado de competencia y permite mantener el nivel del grupo.

Grupo al que el jugador califica como «una piña» en la que, agrega, «remamos todos a una y somos muy afortunados de tener esa buena sintonía, que a lo mejor pasa desapercibida y es clave en un vestuario».

Buena prueba de ello es como el menorquín alaba la buena temporada que está firmando Carlos Vicente, con quien rivaliza posición sobre el verde. «Me llevo muy bien con él y me alegro porque es un chico diez y va a tirar para arriba», subraya Pep Caballé.

Volver a sentirse futbolista

El jugador de la escuadra ferrolana regresó a los terrenos de juego el pasado verano tras una rotura completa del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda que le mantuvo meses en el dique seco. Una lesión que, expone, no le era ajena ya que hace ocho años, cuando militaba en las filas de Cornellá, sufrió un problema similar en su otra pierna.

Pep Caballé, que optó por realizar el proceso de recuperación en Ferrol, explica que su decisión fue la «más sensata» porque le permitió mantenerse en seguimiento permanente por parte de los profesionales del club. A pesar de que el proceso fue lento, el jugador pone en valor que «desde octubre no me pierdo ni un solo entrenamiento» y eso, valora, le ha permitido volver a «sentirme yo mismo, a sentirme futbolista».

Diez finales

Así, con vientos favorables soplando a su favor, el menorquín evita pensar en las decisiones que tomará el entrenador de aquí en adelante y se limita a disfrutar del buen momento del grupo y del apoyo de una afición que, destaca, «jugó un papel muy importante en el último partido».

«Están muy metidos este año y es importante que rememos todos a una y que de aquí al final podamos ser 6.000 en A Malata», determina Pep Caballé, que agradece la buena entrada registrada en el estadio local la pasada jornada.

No obstante, el jugador matiza que «el fútbol es muy cambiante» y que quedan todavía diez partidos clave por delante en la lucha por el ascenso. «Tenemos que estar tranquilos y hay que entrenar y jugar cada partido como si fuera el último». Así lo ha hecho él que, pese a las dificultades, y a base de esos ingredientes a los que aludía el míster, ha vuelto a encontrar un sitio en el verde por el que seguirá peleando.