Solicitó una semana más para terminar la obra en la jornada en la que expiraba el plazo
04 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Era el día llamado a marcar el fin de las obras de rehabilitación exterior del Ayuntamiento, la de la polémica renovación de la cubierta que demolió las buhardillas. Pero en la última jornada de vigencia de la tercera prórroga de los trabajos, la empresa que los ejecuta presentó una cuarta. Lo hizo pidiendo una ampliación de plazo por una semana más para poder finalizar los trabajos. Y la entregó al mediodía de ayer, después de que el gobierno local sostuviese esta semana, e incluso durante la mañana de ayer, que la obra quedaría concluida a lo largo de la jornada.
La nueva fecha objetivo es el 10 de marzo, el próximo viernes. Los trabajos se encuentran en su recta final, pero los andamios todavía recubren el extremo oeste del edificio, donde estos días se trabajaba en las uniones de zinc en el extremo más próximo a la calle de la Tierra. Además, ayer los operarios daban los últimos retoques de pintura en la zona que ya está libre de andamiaje y que ya muestra la nueva estética del palacio municipal: sin buhardillas y con las fachadas de color gris.
El gobierno local tendrá que determinar ahora si acepta o no esta nueva ampliación del plazo de ejecución. Horas antes de que la adjudicataria de las obras, la empresa Prosema, entregara ayer por registro la nueva solicitud, el grupo municipal del PP denunciaba que la rehabilitación del edificio no había acabado, pese al vencimiento de la prórroga hasta ayer en vigor. El portavoz adjunto popular, Javier Díaz, argumentó que los andamios todavía persisten y que hay zonas sin pintar, además de «numerosas deficiencias a lo largo y ancho de todo el inmueble».
Y recordó que una obra que tenía un plazo de ejecución de tres meses «se ha convertido en una obra de más de ocho meses, y no está concluida, por mucho que pretenda vender el gobierno». Además reprocha que la actuación haya servido para «borrar para siempre una parte de nuestra historia», además de «no ha aumentado la capacidad de los servicios municipales ni la accesibilidad y en la que se han invertido cerca de 700.000 euros».
La actuación es una obra incluida en el Plan de Obras e Servizos POS+Adicional 2019 de la Diputación, que sufraga en un 80 % su coste. Se adjudicó por un presupuesto de 562.650 euros, impuestos incluidos. El concejal de Urbanismo, Julián Reina, visitaba esta semana los trabajos. Y defendía la necesidad de esta intervención para «garantir a seguridade no inmoble, debido aos danos que sufría a última planta do edificio». La rehabilitación solo ha remozado exteriormente el edificio. Para utilizar para dependencias municipales el espacio habilitado, ahora aislado y sin problemas de seguridad, será preciso, avanzó el edil, encargar un nuevo proyecto de reforma interior para acondicionar, al menos, la segunda planta y la bajo cubierta.