La obra del bulevar de As Pías en Ferrol reabre la calle Nueva y cierra el puente de Caranza

FERROL

Vista de la calle Marqués de Santa Cruz desde el viaducto donde el jueves todavía se permitía el acceso a los peatones.
Vista de la calle Marqués de Santa Cruz desde el viaducto donde el jueves todavía se permitía el acceso a los peatones. CESAR TOIMIL

Malestar vecinal por la falta de información y las deficiencias de los pasos alternativos

17 feb 2023 . Actualizado a las 16:54 h.

Nuevos cambios se ciernen sobre la rutina de los vecinos del futuro bulevar de As Pías, y comenzarán hoy mismo. El avance de la intervención que transformará la avenida en una vía urbana, eliminando el talud y con una calzada que discurrirá a nivel trae dos importantes novedades. La primera, la ansiada reapertura al tráfico del túnel de la calle Nueva de Caranza, tras los trabajos acometidos en distintas redes de servicios. Se retomará así la conexión entre los barrios de Ultramar y Esteiro, permitiéndose de nuevo la circulación, que se interrumpía el 14 de noviembre, en un corte que se anunciaba por una semana pero que finalmente se prolongó durante tres meses. Sin embargo, los peatones solo podrán pasar por una de las márgenes, tras la retirada de la barandilla de seguridad en una de las aceras bajo el puente.

A 700 metros de este punto los cambios serán a la inversa. En la calle Marqués de Santa Cruz, que conecta Caranza con A Gándara y O Bertón desde la rotonda del conservatorio, salvando As Pías mediante un viaducto, los trabajos de demolición que ya echaron abajo la calzada en rampa, se retomaron de nuevo ayer. Las tareas de demolición hasta los pilares obligan a realizar dos modificaciones. Por una parte, el paso de peatones habilitado entre las calles A y Lepanto para unir Caranza con las viviendas de Bazán se trasladará a la altura de la calle B. Y por otra, desde esta jornada queda cerrado el puente en fase de demolición que permitía aún la conexión a pie entre ambas orillas de la avenida. Por él ya no se podía circular desde septiembre, pero los viandantes sí podían utilizarlo, subiendo por las escaleras de la parte de Caranza y transitando por la acera del puente hasta desembarcar, en la margen opuesta, en las inmediaciones de los campos de fútbol. O viceversa.

Ese trayecto ya no será posible. La Asociación de Vecinos de Caranza recibía indignada el miércoles el «inesperado» e inminente anuncio de que a partir de hoy el paso quedaría prohibido. La falta de antelación en la comunicación y las opciones que se dan como alternativas han desatado un profundo malestar. Lo trasladó indignada la presidenta vecinal, María del Pilar Rodríguez Venancio, que en un escrito dirigido al alcalde denuncia que las obras de humanización «empezaron mal y transcurren peor, la comunicación no existe y la información es nula, inexistente», denuncia. Un cartel en la valla de los trabajos anuncia el cierre y las dos opciones que tienen los vecinos: el «paso inferior» y la «pasarela metálica». Ambas posibilidades son rechazadas por los vecinos por su estado actual. Y reclaman «otra alternativa más segura para cruzar» a O Bertón.

«Se inunda todos los días»

Expone que el paso inferior es el túnel subterráneo bajo As Pías existente a la altura de la calle Juan de Austria, que ya fue motivo de reiteradas protestas vecinales por su mal estado e incluso se acometió hace un tiempo una intervención para subsanar algunas deficiencias. Pero actualmente, explica la representante vecinal, «se inunda todos los días aunque no llueva porque le influye la subida de la marea, no está suficientemente iluminado» y se evita en lo posible su uso, asegura, por motivos de seguridad. Para que pueda ser utilizada reclaman una plataforma elevada sobre el suelo para poder cruzar cuando está inundada, que se adapte a personas con movilidad reducida, que se refuerce la iluminación, se instalen espejos en los acceso para ver el interior y que la Policía Local patrulle a pie con frecuencia esa zona.

Respecto a la pasarela metálica que existe a la altura de las viviendas de Bazán se recuerda su estado de deterioro, con barandillas rotas y oxidadas, que ya motivaron que se precintara durante un tiempo, y que se decidiese su derribo, que se postergó hasta la reforma de As Pías. Por ello la asociación pide que se emita un informe municipal que garantice que se cumplen las normas de seguridad para poder utilizarla.

El pasado miércoles se llevó a cabo la reunión de coordinación entre el concejal de Urbanismo e Infraestruturas, Julián Reina, y responsables de la obra, en la que se decidió estas modificaciones. La presidenta vecinal de Caranza criticó las decisiones «unilaterales» adoptadas hasta ahora, como cortes de calles, desvíos de líneas de bus y eliminación de paradas o supresión de pasos peatonales. Y reclama al regidor «que haga que nos tengan en cuenta y nos mantengan informados», además de consensuar con los vecinos las alternativas para minimizar los perjuicios.

Una humanización que debería estar concluida en otoño del 2024

La humanización de la avenida de As Pías es el mayor proyecto urbanístico de la ciudad en años. Transformará la actual carretera en un bulevar del que se eliminará el talud para conectar a la misma cota cinco barrios y recuperará espacio para los peatones en detrimento de los vehículos. Conservará los dos carriles en cada sentido —el derecho como vía de servicio—, y contará con un parque lineal en los márgenes, con grandes zonas verdes, áreas de juegos infantiles y biosaludables, carril bici y espacios deportivos. Iniciadas en junio del pasado año, la obra debería estar concluida en octubre del 2024.