El perfil del alterne en Ferrol: una mujer de 35 años que entra y sale de la prostitución, con hijos de los que ha perdido la custodia

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL

FERROL

Imagen de archivo de una prostituta brasileña
Imagen de archivo de una prostituta brasileña José Pardo

«El problema es el aislamiento que sufren y la percepción que tienen de ellas mismas es que no sirven para nada más, por eso toleran a parejas que les piden que se vendan para ganar dinero para ellos, como sucedió en este caso, en varias etapas de su vida», cuentan desde el centro que las ayuda

08 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Detrás de cada caso que llega al centro de día de Ferrol hay una tragedia. A veces se concatenan, porque los responsables de esta red de acogida aseguran que es bastante común que las personas caigan una y otra vez en la prostitución, normalmente sienten que no tienen nada más. «El caso que siempre me viene a la mente es el de una mujer brasileña que llegó engañada y que dejaba un hijo en su país: se prostituyó hasta que encontró una pareja y lo dejó, pero no funcionó y este hombre le quitó la custodia del hijo, así que ella regresó a la calle», cuenta Roberto Ferreiro sobre una mujer que salió otras tres veces más del mundo del alterne para caer de nuevo. Incluso estuvo en la cárcel. Tiene cuatro hijos y ha perdido la custodia de los cuatro. «El problema es el aislamiento que sufren y la percepción que tienen de ellas mismas es que no sirven para nada más, por eso toleran a parejas que les piden que se prostituyan para ganar dinero para ellos, como sucedió en este caso, en varias etapas de su vida», cuenta.

La relación con las drogas es otra constante del perfil mayoritario de estas mujeres: «No son adictas, pero tienen que consumir con los clientes, hay algunos que solo buscan eso, que tomen drogas junto a ellos». En el caso de las personas transexuales y los hombres la drogadicción es más común. Y la edad de los instalados en el área de Ferrol es mayor: algunos rondan los 50 años, mientras que las mujeres oscilan entre los 18 y los 45. Ahora mismo, las nacionalidades mayoritarias entre las víctimas de trata es la colombiana y la dominicana. También son las mujeres de estos países las que, junto con las de Brasil, sienten una presión más fuerte para dejarlo. La mayoría de los 30 pisos activos están en el Ensanche y Ultramar.