Suspenden la condena a un adicto que robaba en casa de una anciana con ella dentro
FERROL
El acusado permanecía en el penal de Teixeiro porque no había comparecido a otras citaciones, pero quedará en libertad si sigue las terapias de Asfedro para rehabilitarse
03 feb 2023 . Actualizado a las 17:53 h.Fue en el verano del año 2017: una mujer estaba tan tranquila en su casa de la calle San Francisco de Ferrol, cuando de repente se encontró con que un ladrón se había llevado el móvil, la televisión y hasta comida de la despensa. Este robo con fuerza se juzgó en la mañana de este viernes a pesar de la huelga de letrados que tiene paralizadas la mayoría de las vistas en Ferrol. En este caso, las partes llegaron a un acuerdo con el acusado, que reconoció los hechos y acepta dos años de prisión y una multa. Sin embargo, no cumplirá la condena, por ahora, si supera su adicción.
Una vez más el entorno de este drogodependiente hizo presión para que el delincuente opte por rehabilitarse de una vez por todas. Hasta el policía nacional que lo custodiaba escuchó sus vivencias y le hizo prometer que haría terapia para dejar las drogas. Esta es la razón por la que se suspende una condena que pactaron las partes.
En la cárcel para que acudiese
El acusado estaba en Teixeiro, el penal desde el que se le trasladó para la vista, que resultó ser una conformidad. Curiosamente no estaba entre rejas por el robo, sino porque no compareció y se decretó cárcel hasta la jornada del juicio para asegurase de que acudiría. Llegó poco antes de las diez de la mañana y esperó cerca de dos horas a unos metros de la víctima, que no pudo declarar y se mantuvo en silencio acompañada de dos familiares. Por el momento no habrá pena de cárcel para el acusado, pero sí una multa de 1.198 euros, que podrá abonar a plazos.
Debe acudir a las terapias de Asfedro y mantenerse limpio para no cumplir los dos años
Los informes de entidades, como Asfedro, que ayudan a los adictos a las drogas son fundamentales en casi todos los juicios sobre robos, asaltos o hurtos celebrados en Ferrol. Lo son porque la gran mayoría de los acusados tienen un problema grave con las drogas y los penales admiten como atenuante la mella que la adicción hace en estas personas, tanto a nivel psicológico como en el estado general de la salud.
«Hay personas que aparentan 20 años más de los que tienen, que están destrozados por consumir, pero sobre todo por la mala vida que llevan viviendo en la calle y robando, no para comer, sino solo para drogarse», asegura un abogado que lleva varios casos de drogodependientes. Para ellos la suspensión de las condenas es otra oportunidad de vida. Eso sí, como en otros casos, el acusado del robo en la casa de la calle San Francisco debe mantenerse limpio. Si no lo consigue, se arriesga a regresar a la cárcel para cumplir los dos años de condena impuestos.