Cáritas urge refuerzos para dar clases de apoyo a adolescentes y niños vulnerables

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

FERROL

Voluntarias para dar clases en Cáritas
Voluntarias para dar clases en Cáritas CÉSAR TOIMIL

La entidad cuenta con 38 colaboradores que atienden a 87 menores, a través de un programa de inclusión basado en la educación como herramienta de cambio

22 ene 2023 . Actualizado a las 19:03 h.

«No se trata solo de dar clases de refuerzo, sino también de crear un espacio seguro, de motivación y confianza, acompañando a los menores en la parte emocional y en la mejora de sus hábitos de estudio». Lo quiere dejar claro desde el principio Patricia Filgueira, educadora social de Cáritas en Ferrol. Las sesiones que ofrece el programa de refuerzo socioeducativo de la entidad a niños y adolescentes de colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión social no son simplemente unas «pasantías», porque la iniciativa va mucho más allá de lo puramente académico. Se busca mejorar el rendimiento escolar de los menores atendidos, sí, pero también se les ofrece actividades de ocio, salidas en grupo y herramientas para mejorar su integración social. «Además, los padres también pueden participar mediante su asistencia a una escuela de familias en la que se abordan temas relacionados con la crianza y la parentalidad positiva», explica la educadora social de Cáritas.

Dentro del territorio que abarca la diócesis, el programa funciona actualmente en Foz, Vilalba y Ferrol. Solo en la urbe naval presta asistencia a 87 menores y 67 familias. Y todo gracias a la colaboración desinteresada de los 38 voluntarios que imparten clases en las parroquias de Santa Cruz-San Rosendo (Canido), el Ensanche, Santa Marina y Caranza. ¿Son muchos? ¿Pocos? Patricia Filgueira asegura que en estos momentos hacen falta bastantes «refuerzos», ya que en algunas de estas unidades parroquiales hay niños en lista de espera, y además, cuantos más voluntarios haya más «individualizada» será la atención, que es lo que precisamente busca el programa. «Nuestro objetivo es trabajar con grupos reducidos, de dos o tres alumnos como mucho por cada profesor», detalla.

En estos momentos, hacen falta voluntarios para dar clases a menores de Primaria y Secundaria en general, sobre todo de las materias que más les cuesta: inglés, matemáticas, lengua castellana y lengua gallega. Patricia Filgueira explica que entre los voluntarios hay muchos profesores y maestros jubilados o en activo, pero también personas sin experiencia en ese mundo pero con muchas ganas de colaborar y que ven la enseñanza como una «herramienta para el cambio» y para la «igualdad de oportunidades».

Romper la cadena hereditaria

Para Guillermo Leira, coordinador de Cáritas en la unidad parroquial de Canido —donde ahora mismo se necesitan voluntarios para dar clases de Primaria, Secundaria y muy especialmente de inglés—, el programa tiene un objetivo claro: «Romper las cadenas hereditarias que une a los niños a la pobreza y ofrecerles un refuerzo educativo para tener un futuro diferente».

«Es increíble lo mucho que se puede conseguir a cambio de muy poco

Suena a tópico, a frase repetida. Pero casi todos los voluntarios coinciden en que lo que reciben a cambio de su actividad altruista es mucho más de lo que dan. Lo certifican también Beatriz Vilariño y Gelis López, dos de las integrantes del batallón de 38 personas que colaboran desinteresadamente en el programa de refuerzo socioeducativo de Cáritas en Ferrol. «Es increíble lo mucho que se puede conseguir a cambio de muy poco. Yo solo voy a dar clase una vez por semana, pero ellos aprovechan muy bien el tiempo y son muy agradecidos. Es tan satisfactorio que siento que ellos me dan más a mí de lo que yo les doy a ellos», apunta Gelis. «Me encanta comprobar cómo avanzan académicamente y me hace mucha ilusión cuando me ven por la calle y vienen a saludarme. Sentir ese cariño y que de alguna forma dejas huella en ellos es muy gratificante», apostilla Bea.

Las dos presentan perfiles diferentes, pero ambas comparten sus ganas de colaborar. Gelis, ya jubilada, fue profesora en el colegio Las Mercedarias durante la friolera de 46 años, por lo que cuenta con una amplia experiencia en las aulas; mientras que Bea nunca dio clases —es Graduada Social— pero siempre tuvo inquietudes por el voluntariado y ya en el pasado colaboró con otras entidades.

¿De qué manera participan estas dos voluntarias en el programa de refuerzo socioeducativo de Cáritas? Gelis forma parte del equipo de nueve personas que prestan apoyo escolar a 29 menores en la unidad parroquial del Ensanche, donde la demanda de estas clases de refuerzo es muy elevada. Explica que da clases de matemáticas a un grupo de ocho adolescentes y que siempre que puede utiliza material didáctico elaborado por ella misma. Además, se esfuerza por adaptar los contenidos al nivel y las necesidades de cada alumno. «Uno de los chicos cursa un ciclo de FP de Mecánica, y para hacerlo más llevadero, yo hago que soy una clienta que le lleva el coche al taller. Y de esa forma, con problemas prácticos, intento que adquiera conceptos o aprenda a calcular porcentajes», explica.

En el caso de Bea, su destino está en la unidad parroquial rural (UPA) ubicada en Santa Mariña, donde presta refuerzo escolar a estudiantes de Primaria y en ocasiones también apoya a la profesora que da clase a los de Secundaria. «Con los primeros es más fácil, porque domino los contenidos; pero con los de Secundaria sí que me tuve que poner un poco al día, sobre todo con Matemáticas, Física o Geografía, pero me vino bien», comenta entre risas.

Bea explica que en las clases los niños hacen los deberes del colegio, pero también tienen tiempo para repasar las materias que más les cuesta, participar en juegos, aprender normas de conducta o familiarizarse con las costumbre del país que los ha acogido, ya que la mayoría pertenecen a familias de inmigrantes. Y como Gelis, insiste una y otra vez en lo gratificante que resulta su labor, un trabajo para el que se precisan más voluntarios y con el que se puede colaborar llamando al 663 877 758 o enviando un mensaje al correo patrifv.cdmondonedo@caritas.es.