Inundaciones en Fene: «En el 2019 lo perdí casi todo en la peluquería»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

Las constantes crecidas del Cádavo sobresaltan a los vecinos del parque Rosalía de Castro

21 ene 2023 . Actualizado a las 16:11 h.

Hay problemas que pasan a formar parte del día a día. Las inundaciones en el entorno del parque Reina Sofía y la calle Río Cádavo de Fene son una constante para los residentes en la zona. Tanto que algunos ya se han creado sus propios salvavidas. Es el caso de Ana Gutiérrez, una peluquera que tiene su negocio en la zona donde el río recupera su antiguo cauce: «Esta semana tuve suerte y no llegó, pero de todas las inundaciones que he tenido recuerdo como la peor la del 2019, entonces lo perdí casi todo en la peluquería... daños en el local, maquinaria», cuenta antes de ir a buscar su arma de defensa ante una situación para la que parece resignada. Ana se ha construido un parapeto con un tablón de encofrado que encaja en la puerta de entrada y que mantiene el negocio más resguardado del agua.

Isidro Menéndez ante su garaje con José Lorenzo.
Isidro Menéndez ante su garaje con José Lorenzo. JOSE PARDO

José Antonio Lorenzo es un vecino de siempre de esa misma calle y muestra su hartazgo: «Temos que resignarnos a estar así de por vida, isto non é normal —se queja—. Pero esta rúa ten 38 anos e non se fixo nada dende que se construiu, por iso hai tramos nos que está aberta se sobe a auga polo medio». José Antonio saluda a su vecino Isidro Menéndez de Saracho y el tema principal de conversación son los daños causados por la última crecida. «Yo tengo un garaje en el parque Rosalía que ya no podré usar, la última vez se me estropeó la moto y nadie me pagó el arreglo», cuenta un vecino que pasó la Nochebuena con el agua a la altura de las rodillas haciendo guardia ante su bajo. «Después me puse malo de la garganta todas las Navidades», dice mientras su esposa, María Marques, confiesa que viven siempre pendientes de las inundaciones. «Una vez fuimos de viaje y tuvimos que volver pensando en eso», lamenta.

Glorinda Vidal, de 80 años de edad.
Glorinda Vidal, de 80 años de edad. JOSE PARDO

Las inundaciones también afectan a la vida de personas que no tienen bajos o garajes en la zona más afectada. Es el caso de Glorinda Vidal, de 80 años: É a primeira vez que saio nestes tres días, non me atrevía coa rúa así, tiña na casa de comer».